Turquía planea construir 174 centros penitenciarios en los próximos cinco años ante "el aumento inesperado del número de encarcelados", anunció este jueves el Ministerio turco de Justicia en un comunicado.
Según informó el diario Hürriyet Daily News, la capacidad de las cárceles turcas está sobrepasada por los miles de detenidos bajo sospecha de estar vinculados con las redes del predicador islamista Fethullah Gülen, acusado por Ankara de estar detrás del fallido golpe militar del 15 de julio pasado.
Los centros penitenciarios planificados tendrían en conjunto una capacidad para más de cien mil reos.
Ya el 17 de agosto pasado, el gobierno turco allanó la vía, mediante un decreto al amparo del estado de emergencia, para dar la libertad condicional a 38.000 presos con el fin de hacer espacio a los más de 23.000 detenidos en la purga que efectúa, sobre todo, en las instituciones estatales.
En muchos casos "se ha metido a entre seis y nueve detenidos en celdas de diez metros cuadrados pensadas para un preso", aseguró entonces a EFE un abogado de los acusados, Efkan Albayrak.
Otros muchos se hacinan en polideportivos, dependencias policiales y hasta establos, según ha denunciado la organización Amnistía Internacional (AI).
Antes de la fallida asonada y la gran ola de detenciones que le ha seguido, el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata) había denunciado la saturación de las prisiones turcas y el enorme incremento de la población carcelaria.
Desde 2000, cuando había 49.500 presos, la población carcelaria había subido hasta los 179.600 censados en enero pasado, mientras que la población de Turquía sólo ha crecido un 24% en el mismo período, según han declarado a Efe diputados del CHP.
Tras el golpe fallido, además de las detenciones, el Gobierno ha purgado a decenas de miles de funcionarios públicos por su supuesta vinculación con la cofradía de Gülen, radicado en Estados Unidos. Ankara ha pedido a Washington la detención y extradición de predicador islamista.
Con información de EFE