"Sí, quiero". Eso respondió el presidente de Rusia, Vladimir Putin, cuando un grupo de mujeres recién casadas le pidió que se tomara una foto con ellas en plena Plaza Roja de Moscú.
El mandatario caminaba por la histórica plaza con su comitiva, cuando fue abordado por el grupo de mujeres para tomarse la fotografía.
Putin accedió al pedido y se ubicó en el medio de las recién casadas.
El jefe de Estado se tomó un par de fotos y luego de unos minutos se retiró de vuelta con su comitiva.
No circuló el motivo por el que el grupo de novias se encontraba en la Plaza Roja, pero se presume que se debió a las celebraciones por el aniversario de Moscú.
La capital rusa cumplió 869 años el pasado sábado y los festejos se extendieron por todo el fin de semana, con una gran variedad de festivales, eventos, conciertos y excursiones. Además de imponentes shows de fuegos artificiales.