Zimbabwe: increíble furor por las apps para rastrear el avión presidencial y saber si Robert Mugabe vive

Entre rumores por el endeble estado de salud del presidente de 92 años y la escasa información que brinda su régimen, la población sigue con dedicación los movimientos de su aeronave para enterarse de dónde está

Guardar
Robert Mugabe, el presidente de
Robert Mugabe, el presidente de Zimbabwe (EFE)

A sus 92 años, el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, es el más anciano de los mandatarios del mundo. En el poder desde hace 28 años, hace tiempo que el estado de salud de Mugabe es precario, y su régimen cerrado y autoritario informa poco y nada a la población sobre sus movimientos.

Así, los zimbabwenses se han lanzado a un curioso pasatiempo para tener noticias del paradero de su jefe de Estado: seguir los movimientos del avión presidencial Zimbabwe Flight 1 en aplicaciones que muestran la ubicación minuto a minuto de las aeronaves, como FlightRadar24.

El sábado por la mañana, los smartphones mostraron que el Zimbabwe Flight 1 estaba sobrevolando la costa oriental africana en el camino de regreso a Harare, la capital del país, después de estar estacionado cuatro días en Dubai. La identificación que llevaba el avión de Air Zimbabwe, UM1, indicaba que Mugabe iba a bordo.

El viaje de Mugabe a Emiratos Árabes fue repentino, sin explicaciones oficiales, lo que alimentó los rumores que circulan en el país de que el presidente se encuentra enfermo en estado terminal y está buscando y probando desesperadamente tratamientos en diferentes países.

Los zimbabwenses utililzan las apps
Los zimbabwenses utililzan las apps que siguen el recorrido de los aviones para saber dónde esta su presidente

La oposición política ayuda a expandir esos rumores. Uno de sus líderes aseguró que Mugabe sufrió un infarto y "no es probable que se recupere de esto", según contó The New York Times.

Pero la población general y los periodistas no tienen acceso a más información que los movimientos del avión de Mugabe.

En marzo, cuando el presidente realizaba una gira por Asia, canceló a último momento una escala en India y el Gobierno se negó a dar información sobre las razones de esto ni en qué lugar se encontraba el mandatario. Hasta que las aplicaciones de rastreo localizaron a su avión en Singapur, uno de los lugares donde había recibido tratamiento médico en los últimos años (el Gobierno informó entonces que se había operado de cataratas, pero un cable de un diplomático estadounidense filtrado por WikiLeaks aseguraba que fue tratado de un cáncer de próstata).

La salud de Mugabe es tema de conversación permanente para los zimbabwenses, muchos de los cuales sólo vivieron bajo el liderazgo de Mugabe desde que el país se independizó hace 36 años y sienten incertidumbre sobre el futuro del país después de su muerte.

Mugabe, en el aeropuerto, a
Mugabe, en el aeropuerto, a punto de abordar su avión (Reuters)

En Harare, políticos y diplomáticos aseguran que Mugabe ha bajado el nivel de su actividad considerablemente en el último año. Trabaja sólo pocas horas al día y dice poco en las reuniones. Además, fue capturado en video varias veces quedándose dormido en eventos públicos.

A mediados de agosto, Mugabe tenía programado volar a Ghana para recibir un premio, pero canceló el viaje a último momento.

Cuando reapareció, unos días más tarde en un acto, fue para peor. En un momento tropezó y se descubrió que llevaba pantuflas debajo de su traje.

El avión de Air Zimbabwe
El avión de Air Zimbabwe se convierte en el Zimbabwe Flight 1, con el código UM1, cuando lleva a Mugabe

Luego viajó a Kenia y Swazilandia, pero su avión dejó ese país sorpresivamente un día antes de que terminara la conferencia a la que asistía. Aterrizó por tres horas en Harare y luego despegó hacia Dubai. Siguieron días de silencio oficial, hasta que se informó que el presidente estaba en misión oficial en Oriente Medio. No se supo más nada hasta que las aplicaciones volvieron a localizar a su avión camino de regreso al país.

A las 6 de la mañana del sábado, los periodistas salieron hacia el aeropuerto. Al bajar de su avión a las 7:58, la prensa oficial fue escoltada hasta la pista. Al bajar de la escalerilla, Mugabe bromeó: "Sí, es cierto. Estuve muerto y resucité, como siempre". Además contó que sólo había ido a Dubai a visitar a su hijo mayor, que estudia allí arquitectura.

Un periodista le preguntó si en realidad era un fantasma. "Cuando regreso a mi país –dijo–, soy real".

 

LEA MÁS: El drama de una familia dominicana: se niega a enterrar a su hija e insiste en que está viva

Guardar