Aviones del gobierno sirio lanzaron este martes bombas de cloro en un vecindario de Alepo densamente poblado y dejaron decenas de heridos, denunciaron activistas sirios y socorristas.
Las acusaciones de uso de cloro y otros gases venenosos proliferan en la guerra civil de Siria. Ambos bandos niegan haber usado esta arma química y se culpan mutuamente por su uso. El mes pasado, hubo al menos dos reportes de ataques con cloro en Alepo y el gobierno sirio culpó a la oposición de usar el gas.
Vía mensajes de texto, periodistas tuvieron acceso al reporte médico de un hospital ubicado en la parte controlada por rebeldes en Alepo. El reporte sobre el presunto ataque químico del martes indicó que al menos 71 personas, incluyendo 37 niños y 10 mujeres, fueron tratadas por dificultades respiratorias, tos y contaminación de sus ropas con cloro. El informe agregó que 10 de los pacientes están bajo cuidado crítico, incluyendo una mujer embarazada.
Ibrahem Alhaj, integrante del equipo de rescatistas Defensa Civil Siria, dijo que llegó al hacinado vecindario de Al Sukkari poco después de que un helicóptero arrojara barriles con cuatro cilindros de gas cloro. Agregó que él mismo tuvo dificultades para respirar y usó una máscara mojada con agua salada para evitar irritación.
Al menos 80 civiles fueron llevados al hospital y tratados por dificultades para respirar, dijo Alhaj. Un video de los activistas mostraba a niños llorando y hombres tosiendo.
"La mayoría de estos heridos eran mujeres y niños", dijo Alhaj a The Associated Press en una entrevista telefónica. "Es un vecindario hacinado".
Rami Abdurrahman, jefe de la organización Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que 70 personas sufrieron dificultades respiratorias tras el ataque del martes en Al Sukkari. Abdurrahman dijo que no podía asegurar que se tratara de un ataque con gas cloro.
Con información de Sarah El Deeb (AP)