La cumbre del grupo del G20 comenzó este domingo en la ciudad china de Hangzhou. Para el gigante asiático es la oportunidad de mostrarse como potencia global ante los principales líderes mundiales.
El gobierno chino acondicionó la ciudad, famosa por las islas que puntean su Lago del Oeste, apagó cientos de fábricas para asegurar telegénicos cielos celestes e implementó restrictivas medidas de seguridad.
Según los analistas -y a pesar de que los líderes se encuentren en un clima de incertidumbre económica y flojo crecimiento global- la ausencia de una crisis urgente hará que el encuentro genere pocos avances.
Mientras los jefes de Estado se reúnen, hay cinco puntos para tomar en cuenta:
¿Qué es el G20?
El Grupo de los 20 (G20) incluye a las 19 mayores economías mundiales y la Unión Europea. Juntos, estos países representan el 85 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) del mundo y dos tercios de su población.
La cumbre actual tratará ante todo de política económica y financiera, pero para los líderes reunidos será también una oportunidad para socializar y enfrentar los temas urgentes de la agenda, desde las crisis geopolíticas hasta el cambio climático.
¿Cuando fue la primera reunión?
El G20 arrancó en 1999, después que el shock provocado por la crisis financiera asiatica mostrara la necesidad de una mayor coordinación global.
El Grupo de los 7 (G7), el exclusivo club de los países más desarrollados del mundo, no incluía a potencias como China, India o Brasil, que empezaban a tener un rol cada vez más importante.
Al principio la reuniones fueron encuentros técnicos entre ministros. Pero después de la crisis de 2008 los encuentros pasaron al nivel de los líderes en el intento de prevenir el colapso del sistema financiero global.
¿Qué logros alcanzó?
Las respuestas no son unánimes. Algunos expertos dicen que es un lugar importante para coordinar las políticas económicas. Otros piensas que la cumbre es poco más que una gran charla.
Lo que seguramente se puede decir es que los encuentros produjeron una larga lista de promesas. En la cumbre del año pasado en Turquía, por ejemplo, los líderes hicieron 113 promesas sobre diversos temas, desde el recorte de los subsidios hasta el aumento de la ayuda a los refugiados.
Pero el fracaso de la cumbre en cumplir con las promesas del pasado aumentó las preguntas sobre la credibilidad de promesas futuras.
Según un análisis de la Univesidad de Toronto, el cumplimento de 13 compromisos prioritarios hechos en 2015 ronda el 77 por ciento.
¿Qué se espera del encuentro de este año?
Los observadores dicen que este año, en particular, es improbable que la cumbre produzca algún resultado significativo. Sin ninguna crisis aguda que empuje el cambio, el general aumento del sentimiento anti-globalización hace difícil para muchos líderes hacer compromisos serios.
La jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde advirtió esta semana que el mundo enfrenta una mezcla potencialmente tóxica de bajo crecimiento en el largo plazo y creciente desigualdad, generando tentaciones políticas populistas y barreras comerciales más altas.
¿Por qué esta cumbre es un hito para China?
Desde que el mundo se dirigió a China para salir de la crisis financiera de 2008, Beijing empezó a advertir con cada vez más urgencia de merecer un papel más importante en la toma de decisiones, adecuado a su estatus de segunda economía mundial.
El G20 es la cumbre más grande y prestigiosa jamás organizada por el gigante asiático.
Tal vez no será un ceremonia de entronización, pero el Presidente Chino Xi Jinping quiere mostrarle al mundo -y a sus adversarios políticos internos- que China es una nación poderosa y capaz de tomar un rol de guía de la economía mundial.
(Con información de AFP)
LEA MÁS: