El vídeo forma parte de la campaña oficial "Siria, siempre bella" y las playas que aparecen se encuentran en Tartus, que alberga una importante base naval militar rusa que data de la era soviética. Las imágenes muestran a despreocupados bañistas y a personas sobre motos acuáticas.
Según datos oficiales, el turismo suponía el 14 por ciento del PIB del país en 2010 y aportaba unos USD 8.000 millones al año a la economía y aún en 2013 visitaron el país 465.000 turistas, muy lejos de los ocho millones que llegaban antes de 2011, cuando comenzó el conflicto armado.
Aún así, el Ministerio de Turismo se jacta de que el turismo se incrementó un 30 por ciento en 2016 en relación con 2015, aunque no da datos más concretos.
El Gobierno también ha difundido vídeos promocionales con los monumentos y ruinas históricas del país como la Mezquita de los Omeyas, en Damasco, o las ruinas romanas de Palmira, recientemente arrebatadas al Estado Islámico.
Países como Estados Unidos o Reino Unido recomiendan no viajar a Siria por el riesgo de secuestro y muchas rutas aéreas hacia Damasco están cerradas, pero aún hay vuelos directos a la capital siria desde Irán o Rusia.
La ubicación de la ciudad siria Tartus