La Policía puso en funcionamiento todos los protocolos que posee para este tipo de casos: monitorear las cámaras de seguridad de la zona, alertar a todas las estaciones próximas al hecho, perros de búsqueda, personal especializado, formar un cerco de varios kilómetros y esperar a que lo delincuentes caigan.
Tenían todos los materiales disponibles para que un supuesto secuestro -incluso testigos- pudiera resolverse de la mejor forma. Pero, al parecer, se trató de una mentira. Una gran mentira que tuvo al Reino Unido en alerta durante días.
El hecho fue denunciado el jueves pasado. Un hombre -de quien aún no trascendió la identidad- reportó a la policía de Surrey que un niño de alrededor de seis años había sido secuestrado e introducido en una furgoneta negra Volkswagen. Similar a la famosa de la serie de los 80 Brigada A. De inmediato, las autoridades pusieron en marcha una amplia cacería para dar con el menor y sus captores.
El hombre, quien dijo haberlo visto todo, contó cómo fue el hecho. El pequeño transitaba en su bicicleta por Redhill, en esa ciudad británica, cuando súbitamente un puñado de hombres lo tomaron por sorpresa y lo introdujeron en el vehículo.
La Policia de Surrey comenzó la investigación como si fuera cierta. Chequearon las cámaras del lugar y divisaron la bicicleta en la que supuestamente había estado transitando el niño. Pero descubrieron que había estado en esa vereda durante semanas. También buscaron desesperados la van, clave para dar con la víctima y ponerla a salvo. Hallaron una idéntica: misma marca, mismo color e igualmente modificada. Pero nada había en su interior. Los oficiales comenzaron a sospechar. ¿Y si la historia no había sido tal como la había relatado el testigo?
Pero había otro dato clave que terminó por poner en claro la situación: nadie había hecho una denuncia por secuestro. Ningún padre se había acercado a la terminal de policía para reportar la desaparición de su hijo tras cuatro días de intensas búsquedas. El círculo terminaba de cerrarse y por eso la Justicia decidió este lunes detener al falso testigo por haber realizado una falsa denuncia y provocar que todo el mecanismo de investigación se pusiera en marcha sin sentido alguno.
"La vida y su salvaguarda de los niños es nuestra prioridad cuando alguien se presenta con una denuncia como ésta, y es por eso que tomamos las medidas que tomamos. El tiempo es clave y por tal motivo pedimos ayuda a la población y a los medios para descubrir qué había pasado tan pronto como pudiéramos", manifestó el Superintendente de Detectives Pete Fulton.