El multimillonario británico Richard Branson dijo el viernes que pensó que iba a morir al perder el control de su bicicleta en una colina en las Islas Vírgenes durante un viaje esta semana, pero que finalmente solo quedó con algunas magulladuras y roturas de ligamento.
"Pensé que iba a morir", dijo el dueño de Virgin, en el portal de la empresa, donde contó los detalles del accidente y publicó además las dramáticas fotos de su rostro, visiblemente hinchado.
El excéntrico emprendedor y aventurero explicó que estaba paseando con sus hijos, Holly y Sam, cuando tuvo el accidente, en el archipiélago del Caribe.
"Estaba bajando por una colina, cuando me encontré con un bache en el camino. Lo siguiente que recuerdo es que estaba apretando el freno y vi pasar la vida ante mis ojos", explicó.
"De verdad pensé que iba a morir", contó el empresario, que quedó con heridas en una rodilla, en el mentón, en una mejilla y en un hombro.
Después del incidente el hombre viajó a Miami para realizarse exámenes médicos y afirmó que podrá participar en una competición deportiva prevista para el próximo mes.
Con información de AFP