El primer ministro turco, Binali Yildirim, prometió represalias contra los "viles" autores del atentado suicida con coche bomba reivindicado por rebeldes kurdos que este viernes causó al menos 11 muertos en la ciudad de Cizre, cerca de la frontera con Siria.
Este ataque se produjo a primera hora de la mañana, mientras que al otro lado de la frontera fuerzas turcas llevaban a cabo, por tercer día consecutivo, una ofensiva militar contra kurdos sirios y contra yihadistas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
Once policías murieron en el atentado y 78 personas resultaron heridas, 75 policías y tres civiles, informó un comunicado de la gobernación de la provincia de Sirnak, donde se sitúa Cizre.
"A las 06:45 (03:45 GMT), un atentado suicida con coche bomba fue llevado a cabo por el grupo terrorista PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) contra el inmueble de la policía antidisturbios", precisó el comunicado.
"Daremos la respuesta que merecen esos viles" asaltantes, declaró Yildirim en rueda de prensa. "Ninguna organización puede tomar de rehén a Turquía".
El PKK intensificó los ataques durante las últimas semanas después del fallido golpe de Estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan del mes pasado.
El grupo reivindicó el atentado y dijo que el ataque fue una represalia por el "aislamiento persistente" en prisión de su jefe, Abdullah Ocalan, y la "ausencia de información sobre su situación".
El atentado destruyó el cuartel general de las fuerzas antidisturbios, del que se elevaba una larga columna de humo, según las imágenes difundidas por la televisión. La localidad de Cizre, con 100.000 habitantes, está situada a 2 km de la frontera con Siria.
El coche bomba estalló a 50 metros del edificio, en un retén de protección, según la agencia de prensa.
Las fuerzas de seguridad turcas son blanco casi a diario de los ataques del PKK.
Desde julio de 2015, cuando cesó el alto el fuego entre el gobierno y el PKK instaurado en 2013, los atentados del grupo han causado decenas de muertos entre las filas policiales y militares.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, expresó su "solidaridad y sus condolencias al gobierno turco y al pueblo de Turquía".
La representante de la UE viajará a Ankara el 9 de septiembre para "discutir todos los temas en común con el ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, y el ministro de la cartera de Asuntos Europeos, Omer Celik".
El atentado tuvo lugar tres días después de iniciada una ofensiva sin precedentes de tropas turcas en el norte de la vecina Siria, en el marco de la operación Escudo del Éufrates, a la vez contra el grupo ISIS y contra las milicias kurdas de Siria.
Este viernes Turquía envió cuatro tanques más a la localidad siria de Jarablos, de la que esta semana los rebeldes sirios apoyados por Ankara expulsaron a los yihadistas del ISIS, constató la AFP en la frontera turco-siria.
El fotógrafo de la AFP vio más tanques dirigirse hacia la frontera y oyó explosiones procedentes de Jarablos.
¿Acuerdo Turquía-ISIS?
Murat Karayilan, uno de los jefes del PKK basados en Irak, acusó a Turquía de atacar más a los kurdos que al ISIS.
La campaña militar actual es producto de un "acuerdo" entre Ankara y el Estado Islámico y "lo que pasa (en el terreno militar) es más un intercambio que una operación militar".
La agencia afín al PKK Firat dijo que ISIS nunca ha abandonado en una jornada una localidad sin combatir.
“Este peligroso acuerdo va a prolongar la vida de ISIS”
"Este peligroso acuerdo va a prolongar la vida de ISIS", opinó el medio.
Yildirim calificó de "mentira desvergonzada" las alegaciones de que esta operación está únicamente concentrada contra los kurdos. Ankara prosigue sus operaciones "hasta que la seguridad de sus fronteras esté garantizada al 100% (…)" y hasta "expulsar al grupo Estado Islámico de la región".
Turquía, en permanente conflicto con los kurdos en su territorio, ve con preocupación la idea de que los kurdos sirios formen una cintura de territorios en la frontera.
Además de expulsar al ISIS, el presidente turco ha insistido en que la ofensiva pretende también hacer retroceder a las Unidades de Protección Populares (YPG), otra milicia kurda de la zona, que considera que es un grupo "terrorista" –igual que el PKK– que busca la independencia de la región kurda siria.
Este viernes, el presidente turco y su homólogo ruso, Vladimir Putin, acordaron acelerar la llegada de ayuda humanitaria para la provincia siria de Alepo.
En tanto, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov, se reunieron en Ginebra a instancias de la ONU para darles un nuevo impulso a las negociaciones de paz para Siria.
(Stuart Williams para AFP)