Turquía envió cuatro tanques más a la localidad siria de Jarablos, donde esta semana los rebeldes sirios apoyados por Ankara expulsaron a los yihadistas del grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés)
Un fotógrafo de la agencia AFP constató en la frontera turco-siria más tanques rumbo a la zona de conflicto y oyó explosiones procedentes del frente de batalla.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, también en permanente conflicto con los kurdos en su territorio, aclaró que la ofensiva denominada Escudo del Eúfrates, tiene como objetivo liberar la zona de "terrorismo", y eso incluye a las milicias kurdas Unidades de Protección Populares (YPG).
Murat Karayilan, uno de los jefes del PKK en Irak, acusó a Turquía de atacar más a los kurdos que al ISIS. Por su parte, el primer ministro turco Binali Yildirim calificó de "mentira desvergonzada" las alegaciones de que esta operación está únicamente concentrada contra los kurdos, y dijo que Ankara prosigue sus acciones hasta que la seguridad de las fronteras esté "garantizada a 100%" y hasta "expulsar al grupo ISIS de la región".
Este viernes, y a tres días de iniciada la ofensiva, un atentado tuvo lugar en Cizre, en la provincia de Sirnak en Turquía. El saldo fue de 11 policías muertos y 78 personas heridas de los cuales 75 son policías y tres son civiles. El atentado fue atribuído por las autoridades turcas a las milicias rebeldes kurdas.
El primer ministro Yildirim prometió represalias contra los "viles" autores del atentado con coche bomba atribuido a los rebeldes kurdos, que este viernes causó 11 muertos en la ciudad de Cizre, cerca de la frontera con Siria.
Este ataque se produjo a primera hora de la mañana, en momentos en que del otro lado de la frontera los nuevos tanques enviados por las fuerzas turcas efectuaban por tercer día consecutivo el ataque contra kurdos sirios y contra yihadistas del ISIS.