Refugiados: Grecia acusa a Turquía de quedarse con dinero de la UE y traspasarle el problema

El presidente Prokopis Pavlopoulos asegura que Recep Erdogan se quedó con la millonaria ayuda europea para los migrantes, a quienes impulsa a seguir viaje hacia las islas griegas

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El flujo de inmigrantes producto de la guerra siria no se ha detenido, y las condiciones en las que estos viven en Turquía están provocando que intenten desesperadamente salir hacia Grecia.

El presidente griego, Prokopis Pavlopoulos, ha declarado "tener un fuerte temor de que los traficantes de personas en Turquía cuenten con el apoyo de las autoridades del Gobierno, que actúan mirando hacia otro lado. Incluso hay casos en los que las fuerzas de seguridad turcas ayudaron a los contrabandistas de personas a enviarlos a través del Egeo". "Tenemos evidencia ello", aseveró el primer mandatario griego.

Esta es la primera vez que el gobierno griego efectúa una crítica oficial al dudoso accionar turco y su papel en el marco del acuerdo firmado con la Unión Europea (UE). Ese acuerdo, según el ministro del Interior griego, Yiannis Mouzalas, prometía normas muy estrictas sobre los inmigrantes que viajasen de Turquía a la UE, y es claro que Turquía, más allá de haber recibido de la UE unos 8 mil millones de euros, transferidos en dos remesas al presidente Erdogan (la primera de 3 mil millones en diciembre de 2015 y la segunda de 5 mil millones, en marzo de este año), su gobierno está haciendo muy poco para evitar que entren en Europa; como no hace nada para cuidar a las personas atrapadas dentro de sus fronteras.

El presidente griego, Prokopis Pavlopoulos, disparó contra el turco Recep Erdogan
El presidente griego, Prokopis Pavlopoulos, disparó contra el turco Recep Erdogan

La cumbre realizada a pedido de la canciller alemana, Ángela Merkel, el 29 de noviembre del año pasado en Bruselas, precisamente se efectuó para discutir una cooperación más estrecha entre la UE y Turquía en materia de migración. Allí, las partes acordaron tres puntos principales: en primer lugar, limitar el número de refugiados que viajan de Turquía para ingresar a la UE. Un segundo aspecto consideraba establecer un proceso bilateral de readmisión para aceptar los inmigrantes expulsados de la UE. A cambio, Turquía recibió 3 mil millones de euros de la UE y los EEUU para ayudar a los refugiados, en especial a unos dos millones de sirios que ahora viven en Turquía. Además, los Estados miembros de la UE permitirían la entrada sin visado a los ciudadanos turcos y el segundo pago de cinco mil millonesde euros se realizaría en marzo de 2016.

Después de la cumbre, el presidente francés, François Hollande, declaró a la prensa: "A medida que Turquía vaya realizando el esfuerzo para acoger a los refugiados que quedarían en su territorio sin pasar a Europa Occidental, lo más razonable será que Turquía reciba más ayuda económica de Europa para dar cabida a eso refugiados". Así fue que el gobierno turco recibió una segunda ayuda económica en marzo pasado, de otros cinco mil millones de euros.

Rescate de migrantes en Grecia (AP)
Rescate de migrantes en Grecia (AP)

El ex primer ministro de Turquía, Ahmed Davutoglu, declaró en aquel momento a la prensa internacional: "Hoy es un día histórico en nuestro proceso de adhesión a la Unión Europea. Con el liderazgo de la UE, hoy vamos a compartir el destino de nuestro continente, los retos globales de la crisis económica y los desafíos geopolíticos regionales, incluyendo las cuestiones de la migración".

El acuerdo parecía anticipar que, a cambio del dinero invertido por la UE, los turcos controlarían la frontera del mar Egeo con las islas griegas para detener el flujo de inmigrantes y para acabar con las redes de contrabando que explotaban comercialmente la vida de esas personas, como también que fiscalizarían y controlarían la no infiltración de elementos radicalizados en la masa de inmigrantes en destino a Europa Occidental.

"En la práctica, sin embargo, el flujo de inmigrantes no se ha detenido, y las condiciones de vida miserable de los inmigrantes en Turquía contrasta con lo que se esperaba. No hay ninguna señal de que se hayan tomado medidas duras con respecto a los contrabandistas que operan dentro de Turquía", declaró un funcionario de la UE.

El presidente griego, Pavlopoulos, expresó recientemente su preocupación también en una entrevista dada a la revista alemana Der Spiegel: "Tengo la convicción de que los inmigrantes que se embarcaron en botes inflables desde Turquía a la isla griega de Lesbos en los últimos tres meses, ingresaron a Grecia con la ayuda de las autoridades turcas cuando, en realidad, los turcos deberían hacer otra cosa y no remitirnos a nosotros estas personas por las que han recibido ayuda económica de la UE. Nosotros no hemos recibido un solo euro de la UE como para hacernos cargo de esa masa de inmigrantes que Turquía nos remite ilegalmente y de los que debería ocuparse según el acuerdo firmado con la canciller Merkel. Turquía no está cumpliendo con lo que ha firmado, Erdogan se ha quedado con grandes sumas de dinero y está perjudicando a los griegos".

Erdogan ha radicalizado su gobierno tras el golpe fallido en su contra (Reuters)
Erdogan ha radicalizado su gobierno tras el golpe fallido en su contra (Reuters)

Las circunstancias en las que los refugiados viven dentro de Turquía no son las satisfactorias, a pesar de la considerable suma de dinero que Erdogan recibió para mejorar su calidad de vida.

En un informe de la Oficina de Derechos Humanos de la UE, se afirma que "la protección temporal no otorga a los refugiados permiso para trabajar, deben vivir fuera de las grandes ciudades y en pueblos alejados de ellas, así como someterse a controles de identidad una vez por semana en los lugares rurales donde están ubicados".

El gobierno griego criticó duramente a Erdogan. Su ministro del Interior dijo contar con informes y declaraciones de docenas de refugiados que escaparon de Turquía a Grecia antes de ser deportados a sus países de orígenes, donde denuncian que "nunca han recibido ningún tipo de apoyo estatal en Turquía, ni para alojamiento ni para gastos diarios. Muchos de ellos han hablado en Grecia sosteniendo que el gobierno turco los empuja al trabajo ilegal para poder ganarse la vida".

Las condiciones de vida de los inmigrantes en Turquía están provocando que intenten salir masivamente de allí hacia Grecia, aun arriesgando sus vidas en búsqueda de seguridad y trabajo.

Human Rights Watch, en su informe de 2016, denuncia que "la falta de una protección eficaz en Turquía para los refugiados sirios y de otras nacionalidades, sumada a los abusos de la policía turca, dan lugar a una preocupación profunda a cerca del incumplimiento de Turquía del acuerdo firmado con la UE, y sólo ha tomado ventajas económicas de ese acuerdo, sin asistir a los refugiados como se había comprometido".

En una entrevista con Deutsche Welle, el ministro de Políticas de Migración griego, Yiannis Mouzalas, declaró que "las redes de contrabando turcas se encuentran en pleno funcionamiento, y la deportación de inmigrantes que han viajado desde Turquía ha comenzado a ser un gran problema, pues todos están viniendo a Grecia".

Aunque supuestamente Turquía es un Estado laico, el 99,8% de sus habitantes están registrados oficialmente como musulmanes de mayoría sunita. Grupos terroristas como el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), Al Nusra y Al Qaeda proceden de la misma secta del islam. Algunas personas creen que muchos funcionarios turcos simpatizan con grupos terroristas sunitas como el ISIS y que es muy posible que esta parcialidad tenga un efecto sobre su manejo de la crisis de refugiados.

Tras la crisis por el golpe de Estado de julio, la UE no descarta que Turquía se incline cada vez más al islamismo. El presidente Recep Tayyip Erdogan continúa purgando a militares que considera opositores, sus políticas se han convertido en estrictamente islámicas y totalitarias desde ese evento, por lo que cada día es más complejo y dudoso que Turquía cumpla su parte del trato con la UE sobre los refugiados.

Según el gobierno griego, Turquía ya no es parte de la solución en materia de inmigrantes, es parte de un gran problema que día a día estimula y amplía. El ministro griego de Políticas Migratorias, Yiannis Mouzalas, ha enviado una carta a Bruselas para recordar que Grecia no ha recibido remesas de dinero por receptar refugiados y que está dispuesta a cooperar en ese grave problema humanitario pero que la UE debe aplicar el mismo criterio de soporte económico que acordó en su momento con Turquía para que ello ocurra.

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