Las fuerzas de seguridad israelíes desmantelaron una red palestina de fabricación y distribución de armas. Se trata de la mayor operación de este tipo en lo que va de 2016. En la misión que tuvo lugar este martes en Cisjordania, también fueron detenidos dos traficantes.
En los allanamientos, "se descubrieron siete fábricas, 22 máquinas para la producción de armamento y decenas de armas, en las áreas de Belén y Hebrón", informaron las autoridades sobre la operación conjunta entre el Ejército, la Policía y los cuerpos de inteligencia israelíes.
"Lo más importante que intentamos hacer es que un joven de 15 años no pueda acceder a armas para matar a civiles y que no sean baratas", dijo a la agencia de noticias EFE un miembro de los servicios de inteligencia en los Territorios Palestinos, que pidió no ser identificado.
La fuente señaló que la campaña israelí contra el armamento ilegal no se hace en coordinación con el gobierno palestino. "Aunque ellos tienen su propio interés en desmantelar esto. Tienen sus propias operaciones, pero creemos que nuestras acciones benefician a todos los palestinos", agregó.
Otro alto cargo militar israelí comentó a EFE que en los últimos dos años se registró "un incremento de venta ilegal de armas y explosivos en Cisjordania, algunos de los cuales se utilizan no solamente en ataques terroristas (contra Israel), sino, también, dentro de ciudades y pueblos palestinos" para fines criminales.
Desde enero de 2016, Israel clausuró 29 fábricas, incautó 49 máquinas y 300 armas de fuego y detuvo a 140 personas vinculadas al tráfico de armamento.