Con su piel de distintos colores y su tamaño considerable, se supone que los leopardos son fáciles de distinguir. Pero en realidad, hay que tener un ojo entrenado.
Las manchas de su cuerpo le sirven para camuflarse en el terreno. Así lo hace este ejemplar, entre las rocas de Rajasthan, en la India.
El fotógrafo Sudhir Shivaram logró encontrarlo mientras exploraba la zona cercana a la pequeña ciudad de Bera, y comenzó a enviarle la foto como un juego a sus amigos que no le creían que allí había un leopardo.
El área es un hábitat natural de los leopardos y Sudhir, de 43 años, esperaba encontrar alguno. "Lo vi salir de su refugio y después se echó a descansar entre las piedras", contó. "Mantuve una buena distancia para no molestarlo y saqué la foto con el leopardo fuera del centro, así que es difícil de ubicarlo. Sólo alguna gente alcanza a verlo después de un rato de buscarlo".
Si aún no lo encontró en la foto de arriba, aquí abajo está la solución