Alrededor de 1.400 niños de la minoría yazidí, secuestrados durante los últimos dos años por el Estado Islámico en Irak, han sido entrenados para convertirse en terroristas suicidas, luego de un paciente "lavado de cerebro".
El sometimiento de estos niños se suma a la tragedia de miles de mujeres yazidíes -una minoría religiosa del islam- secuestradas y sometidas a la esclavitud sexual en Irak, durante la ocupación yihadista.
La denuncia sobre los niños transformados en atacantes suicidas fue presentada por Hussein Kaedy, encargado por el gobierno iraquí para seguir el drama de esta comunidad. Kaedy divulgó los datos en una conferencia en el segundo aniversario de la caída en manos de ISIS de Sinjar, la ciudad del noroeste de Irak donde más habitan los yazidíes, reconquistada en noviembre por la milicia kurda de los Peshmerga.
En esta región, según Kaedy, los yihadistas secuestraron 6.410 hombres y mujeres. De estos, 2.640 fueron liberados "gracias al apoyo del gobierno de la región del Kurdistan y de un cierto número de personas de buena voluntad", precisó Kaedy.
Pero, otras 3.770 personas permanecen en manos del Estado Islámico, incluidos alrededor de 1.400 niños precedentes de las ciudades ocupadas por los yihadistas. Kaedy informó que fueron descubiertas 33 fosas comunes que contenían los restos de las personas asesinadas", mientras que "400 mil yazidíes viven en campos de refugiados".
También prosigue el sufrimiento de alrededor de 100 mil civiles, entre ellos, 35 mil niños, atrapado en Manbij, Siria, donde las fuerzas kurdas y árabes, apoyadas por los Estados Unidos, han recuperado el 80% del territorio, coincidieron fuentes locales.