La hermana Danielle explicó, en un testimonio a la emisora de radio RMC, que los asesinos les ordenaron agruparse a los cinco presentes y que no se detuvieron pese a que todos les imploraban que no siguieran adelante.
Los hombres forzaron al cura Jacques Hamel a arrodillarse y cuando éste intentó defenderse, "entonces comenzó el drama", relató la monja.
"Se grabaron en video. Hicieron una especie de sermón en torno al altar en árabe. Fue horroroso", dijo Danielle, quien agregó que ella consiguió huir en el momento en que los hombres atacaron al sacerdote, tras lo cual pudo dar el alerta a una persona que circulaba en coche.
Respecto a Hamel, la monja recordó: "Era un cura extraordinario, es todo lo que puedo decir. El padre Jacques es muy grande".
El presidente francés, François Hollande, ha acusado a los "dos terroristas, que reivindicaron ser del Estado Islámico", de este "cobarde asesinato".
Hamel había nacido en 1930 en la localidad francesa de Darnétal, en la región de Alta Normandía, y fue ordenado sacerdote en 1958. Hacía diez años que trabajaba como cura auxiliar en esa iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, donde era muy apreciado por los vecinos, según aseguró el vicario general de la archidiócesis de la cercana ciudad de Rouen, Philippe Maheut.
"Estaba siempre presente para encontrarse con los fieles. Era una persona muy activa", señaló el religioso.
"Era un cura valiente. Los sacerdotes se pueden jubilar a partir de los 75 años, pero él prefirió seguir trabajando para estar al servicio de la comunidad. Se sentía fuerte todavía", le dijo al periódico francés Le Figaro el sacerdote Auguste Moanda-Phuati, de quien Hamel era auxiliar. "Era un hombre bueno y sencillo", agregó.
Ambos extremistas fueron abatidos por fuerzas especiales cuando trataban de huir de la mencionada iglesia y, tras ello, el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) se atribuyó el atentado a través de un comunicado distribuido por la agencia de noticias yihadista Amaq.