La mujer quería bajar a la planta baja del centro comercial. Entonces acercó el carrito en el que transportaba a su bebé al borde de la escalera mecánica, levantó las ruedas delanteras y avanzó.
En ningún momento se preocupó por verificar si estaba en una posición segura. No estaba.
Cuando los escalones empezaron a descender, el carro perdió el equilibrio y la mujer lo soltó. Su bebé salió disparado y empezó a rodar cuesta abajo, golpeándose contra los bordes metálicos. El niño debió recibir atención médica, pero no trascendió la gravedad de sus heridas ni su estado actual.
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— Infobae América (@InfobaeAmerica) May 31, 2016
Este accidente se sumó a una larga serie ocurridos con escaleras mecánicas de centros comerciales chinos. Muchos de ellos fueron mortales, y se debieron a desperfectos técnicos. Pero otros, como éste, fueron responsabilidad de los usuarios.