Aviones de combate de Turquía realizaron ataques el martes contra posiciones de los rebeldes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak, y mataron a 20 supuestos insurgentes, dijo la agencia de noticias estatal turca Anadolu.
La ofensiva se produce mientras el Ejército turco se tambalea tras un fallido golpe de estado perpetrado el viernes por una facción de las fuerzas armadas y parece ser un intento por demostrar que la institución está por encima de las cuestiones de seguridad.
Varios F-16 de las Fuerzas Armadas atacaron las posiciones kurdas en la región de Hakurk, en el norte de Irak y en medio del Kurdistán, una región que comprende territorios de Irán, Irak, Siria, Armenia y Turquía y que busca independizarse.
Turquía considera que el PKK es un "grupo separatista terrorista". Tras una tregua de dos años entre el grupo y el gobierno turco, Ankara renovó su ofensiva militar en 2015.
En tanto, desde el viernes las autoridades ya detuvieron a más de 9.000 personas, entre ellas, 115 generales, 350 oficiales y unos 4.800 efectivos de las Fuerzas Armadas por su supuesta implicación en el alzamiento.
El número de partidarios del gobierno muertos en la insurrección subió a 240, explicaron funcionarios el miércoles. Al menos 24 golpistas fueron asesinados.
Ankara sostiene que un clérigo musulmán asentado en los Estados Unidos es el cerebro del fallido golpe de Estado y solicita su extradición.
En tanto el ex jefe de la Fuerza Aérea, el general Akin Öztürk , fue detenido y encarcelado pero niega estar implicado en el golpe, que el Gobierno atribuye a los partidarios del predicador exiliado en los Estados Unidos Fetullah Gülen.
(Con información de AFP y AP.)