El momento en que el grupo Nuredin al Zinki le cortó la cabeza a un niño de unos 12 años quedó registrado en un video que ejemplifica una vez más la brutal y despiadada violencia a la que son sometidos los civiles en el país gobernado por Bashar al Assad.
El chico fue ejecutado en una calle del barrio de Al Mashhad, en la ciudad de Alepo, por rebeldes que lo acusaron de combatir en las filas de las brigadas Al Quds, un grupo palestino a favor del régimen sirio. Esta agrupación negó que el niño fuera parte de su movimiento y señaló que se trataba de un refugiado palestino de 12 años.
El video, que trascendió en las redes sociales el martes, muestra cómo un individuo agarra al niño del pelo y lo tumba boca abajo en la parte trasera de una camioneta. Con una mano, el individuo le sujeta las muñecas, y con la otra le corta la cabeza antes de exhibirla en alto.
"¿Cómo pueden masacrar a un niño de esta forma?", dijo a la agencia de noticias AFP Basel Zein, un peluquero de 25 años residente del barrio de Al Kalasé, en Alepo.
El grupo Nuredin al Zinki, muy presente en la provincia de Alepo, recibió apoyo estadounidense en los inicios del conflicto sirio, aunque la ayuda militar parece haberse interrumpido desde 2015.
"Estamos investigando para tener más información", afirmó el martes el vocero del Departamento de Estado, Mark Toner, en Washington, que calificó el incidente como "horrible". "Si se revela que estas alegaciones están fundadas, volveremos a examinar todo vínculo o cooperación que podamos tener con ese grupo", añadió.
La ejecución también fue condenada por la Coalición Nacional Siria, principal grupo de la oposición política en el exilio, que expresó su "conmoción frente a escenas horribles" e instó al grupo rebelde a castigar a los culpables.
"La Coalición […] no respalda ningún comportamiento contrario a los principios de la revolución y a las aspiraciones del pueblo sirio [que reclama] libertad, dignidad y justicia", subraya el comunicado.