El camión estaba cargado de explosivos. Conducido por un yihadista suicida, su objetivo era entrar al asentamiento iraquí controlado por un grupo rebelde chiita y provocar la mayor destrucción posible.
Es una de las principales armas de ISIS para golpear a sus distintos enemigos, desde los ejércitos de Siria e Irak hasta las decenas de grupos que tienen presencia en el terreno y se le oponen. Suele ser muy efectiva, pero esta vez no lo fue.
Algunos militantes chiitas vieron venir al coche bomba a mucha distancia. Eso les dio tiempo para hacerlo explotar antes de que se acercara demasiado.
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La coalición liderada por EEUU reanuda las operaciones contra el ISIS desde Turquíahttps://t.co/hnvx50Q4Ru pic.twitter.com/VbevUWNHzj
— Infobae América (@InfobaeAmerica) July 17, 2016
No fue fácil. Intentaron durante algunos minutos con disparos de fusil, sin éxito. Hasta que alguien apuntó con un lanzacohetes, disparó y dio en el blanco. El estallido fue fenomenal y se sintió a varios cientos de metros de distancia.