"Cuando filmas una serie de bellas tomas, llegas a tu casa y descubres que…". Así recordó el joven ruso el momento en que, al repasar las imágenes que había grabado, se dio cuenta que una pareja estaba teniendo relaciones sexuales en la torre de una iglesia.
Grigoriy Zlykh había viajado especialmente a la ciudad de Torzhok, ubicada a 200 kilómetros de Moscú, para filmar el monasterio de Borisoglebsky desde un drone. Fundado en 1038, es el más antiguo de la región de Tver, aunque la torre fue construida en 1804.
El dispositivo no sólo captó el encuentro íntimo entre los amantes. También registró el incómodo momento en que otra persona, que parecía ser un turista, subió para apreciar la panorámica y los halló en pleno acto.
El abad Arseniy, máxima autoridad del monasterio, reaccionó con absoluta indignación al ver las imágenes. "Es un insulto a este santuario. Como si no hubiera un mejor lugar para hacer eso. Si mis superiores dan el visto bueno, voy a presentar la denuncia a la Policía", contó a la agencia KP.