Dos hombres resultaron heridos por osos negros en dos incidentes separados en Japón el miércoles, los últimos episodios en una inusual oleada de ataques que ya causó cuatro muertes y que forzó a las autoridades a pedir que las personas o se internen en los montes.
Uno de los hombres, de 63 años de edad, sufrió heridas en la cara y en una mano cuando un oso negro asiático de 1,5 metros altura lo sorprendió mientras pescaba junto a un amigo a orillas de un río en la localidad de Hamada, en el extremo occidental de la isla de Honshu, según informó la agencia Kyodo.
El otro herido, un técnico de una compañía eléctrica de 66 años, también fue atacado el mismo día en la región montañosa de Aizuwakamatsu, en la parte nororiental de Honshu. En esta ocasión el hombre tuvo una fractura de muñeca cuando un lo oso lo mordió mientras revisaba un cableado eléctrico.
Honshu, la isla principal de Japón, está sufriendo este año una inusual oleada de avistamientos -van más de 1.200- y ataques de osos negros, una especie asiática de tamaño medio y mayormente herbívora que, sin embargo, se muestra muy agresiva con los humanos.
En la provincia de Akita, al noreste, las autoridades recomendaron no internarse en el monte después de que cuatro personas fallecieron víctimas de ataques en zonas boscosas de una misma localidad, Kazuno.
Takeshi Komatsu, un veterinario de la zona, dijo que era muy posible que las cuatro muertes fueran causadas por el mismo animal. "Después de probar carne humana por primera vez, el oso podría haberse dado cuenta de que puede comerlos", dijo Komatsu según el diario británico The Guardian.
Los ataques de osos no son inusuales pero sí lo son las muertes causados por estos. Desde 1979 hasta la fecha ocho personas murieron en estas circunstancias, cuatro de ellas en el último mes.
Según algunos expertos, la mayor presencia de osos negros se debe aparentemente a las migraciones de osos y oseznos en busca de alimentos tras la sobreabundancia de hayucos y otros frutos de esta primavera.
Se desconoce el número exacto de osos negros que viven actualmente en Japón, pero se cree que puede haber entre 10.000 y 20.000 repartidos en las islas de Honshu y Shikoku.
En tanto el ataque hizo recordar el incidente de Sankebetsu, en 1915, cuando un enorme oso pardo mató a siete personas e hirió a otras tres en la isla de Hokkaido.
Con información de EFE
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