Al mismo tiempo que 10,5 millones, o 41% de su población, sufre de mala nutrición, otros 7,5 millones carece de servicios básicos, y alrededor de 200.000 personas están detenidos en campos de concentración, Corea del Norte intenta vender una imagen paradisíaca del país para atraer divisas con la expansión del sector turístico.
Por primea vez desde la apertura de su embajada en España establecida a principios de 2014, la delegación norcoreana abrió el jueves sus puertas a la prensa para promover la visita de extranjeros a su país tras anunciar recortes a las regulaciones que dificultaban el procedimiento.
Con imágenes de las principales atracciones turísticas del país comunista rodando en un proyector de fondo, el embajador de la República Popular Democrática de Corea en España, Kim Hyok-chol, invitó al mundo a visitar su país.
"Dicen que es difícil viajar a nuestro país, pero no es verdad. En menos de un mes consigues el visado", aseguró Hyok-chol.
Entre las imágenes que promocionaban los destinos turísticos del país comunista se destacaban el parque acuático de Munsu, el Arco de Triunfo de Pyongyang, la Torre Juche y el Hotel Ryugyong, la estructura más alta de Corea del Norte. Además, el embajador también celebró la maravillosa naturaleza que dispone el norte de la península coreana.
También alabó las oportunidades turísticas del país el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), el jordano Taleb Rifai, quien resaltó las ventajas de exponer a los norcoreanos al contacto con extranjeros.
"Cuantos más europeos vayan a Corea del Norte, mejor conocerán los norcoreanos el mundo exterior", puntualizó Rifai, que visitó recientemente el país asiático. "No he visto a gente más acogedora", agregó.
Hacia el final de la presentación, el embajador norcoreano apuntó contra Estados Unidos y desmintió su versión del gobierno de Kim Jong-un.
"Los Estados Unidos han usado a los medios para demonizar mi país con noticias falsas", afirmó. "Dicen que mi país es cerrado, que es difícil entrar, pero son los americanos los que están cerrando sus puertas", retrucó.
No obstante, Hyok-chol también se refirió a los requisitos impuestos por las autoridades para visitar Pyongyang, como la necesidad de ir acompañado de un guía local.
"Si van a comer a un restaurante en Pyongyang pueden ir solos, pero si quieren visitar algo en las afueras, se los acompaña", aclaró el embajador. "Hasta ahora ha sido la manera más segura y cómoda de viajar por el país".
En 2014, según información recolectada por la OMT, Corea del Norte recibió a través de sus fronteras a 120.000 turistas y apunta a elevar la cifra a un millón de visitantes para 2022.
Con estos fines, el gobierno norcoreano contempla desarrollar otras industrias, como el transporte, que complementan al turismo. Además, busca reducir el tiempo máximo de espera para la obtención de visados de un mes a una semana.
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