La base de Al Shayrat, en la provincia central de Homs, fue atacada hacia las 00:40 GMT del viernes por 59 misiles Tomahawk lanzados desde los buques estadounidenses USS Porter y USS Ross, que se encontraban en el Mediterráneo oriental.
De acuerdo con el Pentágono, los servicios de inteligencia estadounidenses determinaron que los aviones que lanzaron el ataque químico contra la localidad de Jan Sheijun habían despegado desde esa base.
La base era conocida como lugar de almacenamiento de armas químicas antes de 2013 y del desmantelamiento del arsenal químico sirio, indicó el capitán Jeff Davis, portavoz del Pentágono.
Las fuerzas armadas sirias indicaron en un comunicado leído en la televisión pública que el ataque dejó "seis muertos, heridos e importantes daños materiales".
Las primeras evaluaciones del bombardeo muestran que hubo "grandes daños o destrucción de aviones" y de infraestructura de la base, lo que disminuye "la capacidad del gobierno sirio para llevar a cabo ataques".
Los misiles Tomahawk apuntaron principalmente a "hangares aéreos reforzados", a tanques de almacenamiento de petróleo, a municiones, a defensas antiaéreas y a radares.
Pero la pista misma no fue atacada, declaró el capitán Davis, contrariamente a indicaciones suministradas en un primer momento por un responsable estadounidense.
El general H. R. McMaster, consejero de seguridad nacional del presidente Trump, afirmó, por su parte, que los estadounidenses habían evitado atacar el lugar donde piensan "que se almacena el gas sarín". "No deseamos crear un peligro para civiles ni para nadie", agregó.
Según el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahmane, "el aeropuerto fue casi totalmente destruido: los aviones, la pista, el depósito de combustible y las instalaciones de defensa aérea fueron pulverizados."
El capitán Davis indicó que "todas las precauciones fueron tomadas para ejecutar el ataque con un mínimo de riesgos" para el personal presente en la base y principalmente los rusos que se encontraban allí. El ataque "no tenía por objetivo a las personas", dijo.
Según él, los rusos fueron advertidos antes del ataque a través de una línea de comunicación especial instalada por militares estadounidenses y rusos desde el otoño (boreal) de 2015 para evitar todo incidente aéreo entre sus aviones respectivos en el cielo sirio.
Hubo "múltiples conversaciones" con los rusos el jueves a través de la línea especial, indicó Davis. Señaló que los militares estadounidenses conocían "el lugar preciso" de la base utilizado por los militares rusos.
El portavoz estadounidense dio a entender que no hay intención de repetir el ataque. "Se trató de una respuesta proporcional" al ataque a Jan Sheijun, destinado a "disuadir al régimen de utilizar armas químicas de nuevo". "Será la decisión del régimen si hay otros (bombardeos), eso se decidirá sobre la base de su comportamiento futuro", añadió.
(Con información de AFP)
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