Mientras el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) sigue resistiendo en Mosul, las fuerzas iraquíes continúan su avance para expulsar a los terroristas de su último bastión en Irak. En los últimos días, el Ejército halló una base de entrenamiento subterránea construida por los yihadistas.
El campo se encuentra escondido casi diez metros bajo tierra y está ubicado al sur de la ciudad.
En las paredes se pueden observar banderas de ISIS pintadas, dibujos de armadas e inscripciones realizadas por los terroristas.
Las autoridades iraquíes creen que la mayor parte de los combatientes que fueron entrenados allí habrían sido extranjeros.
Un comandante del Ejército iraquí detalló a la cadena Rudaw parte del entrenamiento que recibían los yihadistas: "Los aprendices, como parte de su programa, debían gatear entre barriles y meterse en el barro para pasar una de las fases del entrenamiento".
Las imágenes muestran que en determinado tramo del extenso túnel, hay un sector con dos barriles recostados sobre el suelo. También hay sectores de entrenamiento con neumáticos y zonas de tiro, referenciadas con armas pintadas en la pared.
El oficial de las fuerzas iraquíes agregó que los terroristas de ISIS "equiparon" el campo de entrenamiento "sin ningún defecto".
Este martes, unidades del Ejército tomaron el control de la última carretera importante que salía de Mosul occidental y que une a la ciudad con Tal Afar, otra fortaleza de ISIS a casi 64 kilómetros al oeste.
LEA MÁS: