La estudiante de odontología Iris Mittenaere fue coronada como la 65.ª Miss Universo, llevando al Viejo continente la corona luego de 26 años.
La nueva mujer más bella del mundo aseguró que aprovechará su reinado de un año para viajar a diferentes países y llevando a cabo obras de caridad en el ámbito de la escolarización. Conocer nuevos destinos es una de sus actividades favoritas, según se aprecia en su cuenta de Instagram.
La modelo confesó adorar "los deportes extremos, los viajes y preparar platos de cocina francesa".
En la última ronda de preguntas, la francesa explicó ser partidaria de la globalización y las fronteras abiertas. "Tener fronteras abiertas nos permite viajar más por el mundo e ir a ver lo que pasa en otras partes", dijo.
"Fue una pregunta difícil. Tenemos gente a favor y en contra (de la acogida de refugiados en Francia). No quise elegir, los represento a todos ellos", aclaró posteriormente ante los medios
"Estoy muy orgullosa de llevar esta corona a Europa", afirmó en la rueda de prensa posterior Mittenaere, quien confió en que su victoria sirva para despertar más interés por el certamen de belleza universal, tanto en Francia como en otros países de la región.
De 1,72 m de estatura, la nueva reina planetaria había prometido que si ganaba el título utilizaría la notoriedad para promover la higiene bucodental, según el sitio del concurso.
Mittenaere, de hecho, confesó que su victoria "fue una gran sorpresa" y que incluso situarse entre las seis primeras había superado sus expectativas.
"Quiero que todos los niños tengan acceso a la educación, y en especial las mujeres jóvenes, declaró la ganadora de esta tardía edición de Miss Universo 2016.