Las poderosas tormentas que azotaron el norte de California por estos días derribaron un árbol histórico que se había convertido en un punto turístico porque su tronco fue convertido en un túnel por el que podían pasar hasta autos.
El Pioneer Cabin Tree, una secuoya gigante ubicada en el parque de Árboles Grandes de Calaveras, tenía más de 1.000 años y cayó el fin de semana, informaron las autoridades.
Storms continue to pound the West Coast w rain & snow. One casualty is the famous Pioneer Cabin Tree in Calaveras Big Trees State Park, CA. pic.twitter.com/6poPhYxr6U
— WeatherTAP (@weatherTAP) January 9, 2017
Un voluntario del parque, ubicado al sureste de Sacramento, dijo que el árbol se vino abajo el domingo por la tarde y quedó destrozado al caer al suelo, tras no soportar la feroz lluvia con viento.
"Perdimos a un viejo amigo hoy, el Pioneer Cabin Tree (…) sucumbió ante la naturaleza y fue derribado", escribió el voluntario Jim Allday en Facebook con fotos del árbol caído.
El llamado "árbol túnel" fue perforado en la década de 1880, cuando aparentemente ya había un corte en la base, y desde entonces se había convertido en una gran atracción turística.
De hecho, tras la publicación de la noticia del derribo en Facebook, varios usuarios compartieron sus fotos posando bajo el árbol.
La esposa de Allday, Joan, dijo al diario San Francisco Gate que el árbol llevaba varios años inclinándose hacia un lado.
"Estaba casi vivo, había una rama viva en la parte de arriba, pero estaba muy frágil y comenzaba a ceder", explicó.
El árbol sucumbió en medio de las feroces tormentas que azotaron el norte de California y parte de Nevada durante el fin de semana, causando inundaciones, cortes de energía y derrumbes en algunas zonas.
Se espera otra tormenta en esa zona para el martes y miércoles.
El mal tiempo, parte de lo que meteorólogos llaman el "Expreso de la piña", llevó al cierre del parque nacional de Yosemite.
Las autoridades alertaron sobre posibles inundaciones en Cambria, ubicada cerca del famoso castillo de Hearst, en la costa central de California, y exhortaron a sus residentes a trasladarse a un lugar más alto.
El lado positivo de estas tormentas es que se espera que den un respiro a la sequía de seis años que sufre el estado y que ya mató más de 100 millones de árboles.
Con información de AFP