La imponente arquitectura de ciudades como Moscú o San Petersburgo convierte a Rusia en un lugar sumamente exótico para visitar. Sin embargo, esa grandeza se pierde en pueblos aislados, donde reina la miseria y la pobreza.
Un ejemplo de ello ocurra en la región de Kostroma, ubicada en el centro del país.
Liza Zhakova y Dima Zharov, fotógrafos de San Petersburgo, realizaron una crónica de su viaje a través "del desierto de Rusia".
Una de las revelaciones más impactantes que realizaron es que no es raro que un pueblo entero esté habitado por una sola persona.
La publicación Roads and Kingdoms informó que en Kostroma hay tan solo 660.000 residentes para los casi 40.000 kilómetros que abarca esta región.
Los fotógrafos han buscado gente que vive en primera persona esta situación de precariedad. Y en su intento encontraron a Lecha y Sasha.
Lecha es un hombre minero que vive en la aldea de Spirdovo. Durante el día se dedica a la cacería y a beber alcohol. "He estado en borrachera durante 10 días", reconoció.
Padre de diez hijos con tres mujeres diferentes, señaló que no entiende por qué la gente abandona su pueblo.
Tampoco se mostró preocupado por el día que muera. "¿Cuál es la diferencia si muero hoy o diez años después. No hay diferencia".
Sasha, en tanto, vive en Elyakovo y, al igual que Lecha, debe salir todos los días en busca de comida, pero a pesar de la miseria que hay en su pueblo, en ningún momento pensó en mudarse.
"No me gusta la ciudad en absoluto. Puedo ir de viaje por cuatro días, pero no puedo soportar más que eso", reconoció a Liza y Dima.
Los fotógrafos manifestaron que este viaje por las zonas más inhóspitas de Rusia les dejó la sensación de que el gobierno de Vladimir Putin había abandonado esas aldeas con el propósito de que la gente se mudara.
LEA MÁS:
Brutal asesinato de un cristiano en Egipto por vender alcohol