El presidente de Rusia, Vladimir Putin, asistió este jueves al funeral del embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov, asesinado el lunes cuando inauguraba una exposición fotográfica en Ankara.
La ceremonia se celebró en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en Moscú, al que han acudido también políticos y diplomáticos del más alto orden, como el primer ministro Dmitri Medvedev y el jefe de la diplomacia, Serguei Lavrov.
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De acuerdo con información del diario El País, Putin depositó un ramo de rosas rojas a los pies del féretro y se sentó entre la viuda y el hijo del diplomático asesinado, para conversar con ellos. El mandatario, que aplazó un día la rueda de prensa anual que debía dar este jueves, no intervino en el velatorio y se retiró poco antes de que acabara.
El miércoles, Putin concedió a Karlov de manera póstuma el título de Héroe de Rusia, la máxima distinción del país, que ha calificado el asesinato del embajador como "una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria".
En el funeral, el rector de la Universidad de Relaciones Internacionales de Moscú, Anatoli Torkunov, ha recordado que la tragedia del lunes es la cuarta vez en la que un embajador ruso o soviético pierde la vida en comisión de servicios.
El embajador ruso fue asesinado ante las cámaras de televisión por un policía turco de 22 años de edad durante la inauguración de una exposición de fotografías. El asesino, que mientras disparaba contra el diplomático gritaba "No se olviden de Alepo, no se olviden de Siria", fue abatido por efectivos de las fuerzas de seguridad turcas.