Entre la amenaza terrorista que conmovió a sus habitantes durante el fin de semana y la 70 Asamblea de las Naciones Unidas, Nueva York está cubierta de efectivos de seguridad en cada rincón de la ciudad. Más de 100 jefes de Estado participarán en la cumbre y, como cada año, la Gran Manzana guarda una particularidad: francotiradores en terrazas y techos, policías y agentes del orden en cada esquina.