Miles de personas invadieron el sábado las calles de Madrid para reclamar la "abolición de la tauromaquia", tras haber logrado la prohibición de una célebre fiesta, el Toro de la Vega, que termina con la muerte del toro abatido con lanzas. "La prohibición del Toro de la Vega ha sido el primer paso y ahora el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (PACMA) llama a miles de personas a manifestarse para acabar con todos los festejos taurinos, bajo el lema 'Misión Abolición", pidió la organización.
Numerosos manifestantes llevaban pancartas con lemas como "el torear, escuela de crueldad" o "corrida, vergüenza nacional".
Portavoces del Partido Animalista contra el Maltrato Animal (PACMA) llamaron con megáfonos a "poner fin a todos los espectáculos taurinos y festivos sangrientos".
PACMA, fundado hace 13 años, moviliza cada vez a más militantes y manifestantes. El partido consiguió 284.000 votos en las elecciones legislativas del pasado mes de junio.
La formación milita por la prohibición de las corridas, pero también denuncia la "crueldad" de ciertas tradiciones, como la de poner bolas de fuego en los cuernos de los toros en ciertas fiestas locales.
La región de Castilla y León (norte) anunció en primavera "la prohibición de dar muerte a los toros en público en fiestas taurinas populares y tradicionales".
Esta normativa tuvo como consecuencia la prohibición de la histórica fiesta del Toro de la Vega, celebrada en septiembre en la ciudad medieval de Tordesillas, donde el toro era tradicionalmente perseguido y herido con lanzas, antes de morir ante la multitud.
La comunidad autónoma de Cataluña (noreste) prohibió las corridas en 2012, y varios ayuntamientos y regiones han adoptado medidas para dejar de subvencionar la tauromaquia o bien prohibirla.
Con información de AP