Han pasado 36 años desde que Henry Thomas protagonizó la icónica película E.T., el extraterrestre en 1982 .
El emblemático filme de Steven Spielberg que cuenta la historia de amistad entre un niño y un extraterrestre se convirtió en un éxito de taquilla.
Thomas, quien ahora tiene 46 años de edad, se alejó del ruido de Hollywood y reside en una finca en Oregón junto con su esposa y sus tres hijos, pero sigue actuando.
El actor encabeza un nuevo filme del canal Lifetime titulado Girl in the Bunker y también aparecerá próximamente en la serie The Haunting of Hill House, que se estrenará por Netflix en octubre.
A pesar del paso del tiempo, Thomas reveló a la publicación Closer Weekly que sigue teniendo grandes recuerdos del rodaje de E.T..
"Soy muy buen amigo de Robert McNaughton, quien interpretó a mi hermano mayor en el filme", dijo el actor. "Él vive en Manhattan y lo veo por lo menos una vez al año. Para mí él fue un mentor, porque yo no tengo hermanos y él había hecho obras de Shakespeare, entonces siempre le pedía consejos".
Aunque existe ahora una tendencia de recrear los clásicos del cine, Thomas advierte a los fanáticos que no habrá una nueva adaptación de la querida película.
"No creo que Steven Spielberg quiera tocar eso y sé que no dejaría que nadie más lo haga tampoco", manifestó. "No sería bueno desvalorizar la original. Estoy seguro de que apenas estemos todos muertos, ahí sí harán una nueva edición".
Thomas tenía apenas 11 años de edad cuando asumió el rol protagónico de Elliot. Desde entonces se ha mantenido activo en la industria con distintos papeles en cine y televisión, pero insiste en que no hay necesidad de revivir el pasado.
"Yo no sabía cómo manejar la atención ni la fama", reconoció sobre su repentino estrellato tras el éxito de la cinta. "Uno se convierte en una especie de marginado social porque repentinamente uno está en una categoría diferente, pero te sientes igual. Yo pasé mucho tiempo preocupado por la aceptación de otros niños, y me terminé aislando, además de que ya era un poco introvertido. A medida que fui creciendo, ya no dejé que eso me afectara más". También agrego: "Yo creía que si no me relacionaba con gente de la industria del cine y me mantenía en mi pequeño pueblo en Texas, entonces la gente me percibiría como una persona normal. Eventualmente te das cuenta de que nadie jamás te verá como el vecino de la cuadra, así que simplemente tienes que ser tú mismo", reflexionó el actor.
Durante la entrevista, Thomas recordó su recuerdo favorito del rodaje del filme de Steven Spielberg que lo catapultó a la fama.
"En Halloween casi todo el equipo de la película se disfrazó y fue como un día de familia", rememoró. "Cuando eres un niño en un entorno de adultos, todo puede ser demasiado serio, fue lindo tener esa liviandad".
El hombre reveló que no ha sido fácil para su profesión haber contribuido a la creación de una película que marcó un antes y un después en la historia del cine.
"Es difícil cuando la gente te recuerda por un personaje icónico", expresó."Pero yo estoy en una industria en la que para conseguir un empleo tienes que ingresar a una audición donde te rechazan o te aceptan. Si eres inseguro, no vas a durar mucho tiempo".
Thomas no tuvo problema en cambiar Hollywood por una vida más tradicional y tranquila.
"Dije: 'Me voy a comprar una casa y después la vendo en cinco años'", recordó de su tiempo en Los Ángeles. "Estaba empezando a encaminar mi carrera, y 20 años después dije: '¿Por qué sigo acá? Si consigo un trabajo siempre me implica viajar a otro lugar, entonces estoy pagando para vivir en un lugar en el que jamás quiero estar'".
El actor abandonó California y se mudó a Oregon, donde tiene un rancho con caballos y una vida más agreste. Sin embargo, Thomas sigue trabajando en su profesión de actor e incluso está incursionando en el mundo de la literatura. Thomas reveló que escribió una novela de fantasía y actualmente está trabajando en la segunda parte, que espera que se publique el año próximo.
Cuando le preguntaron si se arrepentía de algo en su carrera, el famoso prefiere concentrarse en el futuro.
"Hay muchas cosas, pero yo no gasto mi tiempo pensando en qué me equivoqué", admitió. "Creo que es esencialmente una perdida de tiempo. Me interesa más hacer que el día de hoy sea lo mejor posible".