En el rodaje de Kingsman: El círculo de oro, Channing Tatum y Taron Egerton se comportaron como dos niños y se hicieron todo tipo de bromas. Así lo contaron sus propios protagonistas.
Egerton contó a USA Today cómo empezó todo. "Un día estaba decidiendo si contratar a una persona disfrazada y meterla en el camarín de Tatum", Pero, finalmente, se decantó por un maniquí y ahí comenzó todo entre ellos.
El actor galés de 27 años relató que colocó el muñeco a los pies de la cama de su compañero, disfrazado con una peluca y tacones y ambientó la habitación: cigarros en el cenicero, botellas vacías… Y consiguió realmente asustar a Tatum.
Cuando el actor llegó al lugar y encontró esa escena, comenzó a pedir ayuda a gritos. Más adelante decidió vengarse de su colega.
"Él me dijo que se gastó 1.500 dólares en un sex shop y que así podría llenar mi tráiler" Así fue que Tatum colocó 25 muñecas inflables y unos cuantos consoladores en el camerino de Egerton, mientras este estaba en el baño.
Pero eso no fue todo, hubo una escena, cuenta Egerton, en la que se bajaron los pantalones en mitad de la toma. Su director, Matthew Vaughn, debía estar encantado con ellos.
La última producción de esta exitosa saga también cuenta con las actuaciones de Colin Firth, Julianne Moore, Mark Strong, Jeff Bridges y Elton John.
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