Irina Shayk eligió la alfombra roja de la 70º edición del Festival de Cannes para reaparecer en público tras dos meses de licencia por el nacimiento de su primer hijo, fruto de su noviazgo con el actor Bradley Cooper.
Enfundada en un vestido Versace de color amarillo y con un gran escote, la modelo rusa acaparó todas las miradas, así como los flashes de los paparazzi.
Es la primera vez que la modelo rusa de 31 años se deja ver en un evento público desde que dio a luz a su hija, Lea de Seine, en marzo pasado.
El ángel de Victoria's Secret no estuvo acompañada por Cooper. En su cuenta de Instagram, compartió varias fotografías de su paso por Cannes.
Shayk y Cooper iniciaron su relación poco después de que ella rompiera su noviazgo de varios años con el jugador portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo.
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