Bob Iger no dio detalles sobre el filme que fue sustraído, pero afirmó que la compañía no pagará ninguna cantidad a los hackers, que han amenazado con difundir fragmentos de la película si no reciben el dinero.
Las declaraciones de Iger se produjeron en una reunión que mantuvo en Nueva York con empleados de ABC, de acuerdo con las fuentes que maneja The Hollywood Reporter.
Disney, que trabaja ahora con investigadores federales para solucionar este asunto, tiene en el horizonte más inmediato estrenos de películas como Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales o Cars 3.
Iger indicó que los hackers pidieron una gran suma de dinero en moneda digital bitcoin y amenazaron, en primer lugar, con desvelar cinco minutos de ese largometraje.
Si sus pretensiones económicas no se cumplían, entonces los piratas informáticos revelarían fragmentos de 20 minutos, hasta recibir el pago.
Este incidente cibernético de Disney se añade al sufrido por Netflix hace unas semanas con su serie Orange Is The New Black, cuya quinta temporada, que se estrenará en junio, fue filtrada en la red por un hacker que exigía un pago para no desvelar los nuevos episodios.
Desde el pasado viernes, más de 300.000 computadores de al menos 150 países han sido víctimas de ataques cibernéticos perpetrados por un virus del tipo ransomware, después de que la empresa de seguridad informática rusa Kaspersky alertara del hecho.
A pesar del ataque, los responsables han recaudado menos de 70.000 dólares con su chantaje a los afectados por el virus para que recuperaran sus datos, informó hoy el Gobierno de EEUU.
Estados Unidos ha resultado menos afectado que otros países, aunque el virus sí ha llegado a algunas compañías, como la empresa de envíos FedEx, y ha complicado las actividades estadounidenses del gigante español de telecomunicaciones Telefónica.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a los servicios secretos de Estados Unidos de ser "la fuente primaria del virus", después de que el presidente de Microsoft, Brad Smith, indicara este domingo que el ciberataque se produjo gracias a una "vulnerabilidad robada" a la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA).