La investigación sobre la muerte de Prince, hace casi un año, continúa. Nuevos documentos indican que en las pesquisas realizadas en la propiedad de Paisley Park, Minnesota, se encontró oxicodona bajo el nombre de un amigo del cantante para proteger la privacidad del músico.
Además, había fármacos mal etiquetados que, en realidad, contenían fentanilo, una droga sintética 50 veces más poderosa que la heroína.
Los documentos judiciales que han sido publicados este lunes por varios medios locales, además, revelan que en algunos de los frascos de píldoras que contenían analgésicos opioides figuraba el nombre de Kirk Johnson.
Johnson era amigo de Prince y encargado de sus propiedades y, durante la investigación, declaró a los agentes que el cantante había consumido durante años opiáceos y que luchaba contra esa adicción.
Prince tenía 57 años cuando fue encontrado sin vida en un ascensor de su casa de Paisley Park el 21 de abril. Los resultados de la autopsia determinaron que murió de una sobredosis accidental de fentanilo.
Las autoridades quieren saber dónde obtuvo esa droga que lo mató.
Apenas seis días antes de fallecer, el ícono del pop se desmayó en su avión, que debió realizar una parada de emergencia en Illinois. Horas antes antes, había cancelado un concierto en Atlanta alegando que no se sentía bien.
Los médicos lo revivieron al inyectarle dos dosis de un potente medicamento que invierte los efectos de una sobredosis de opioides.
Una declaración jurada del médico Michael Todd Schulenberg, que estuvo con Prince el 7 de abril y otra vez el 20 de abril del año pasado, admitió a las autoridades que él prescribió oxicodona al cantante el mismo día en que el avión lo que lo transportaba tuvo que aterrizar de emergencia.
Las autoridades continúan buscando el culpable de la muerte de Prince. El especialista declaró, además, que "puso la prescripción a nombre de Kirk Johnson para resguardar la privacidad de su paciente".
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