Sonny Corleone (James Caan) le dio una golpiza inolvidable a su cuñado, Carlo Rizzi (Gianni Russo), en El Padrino, el clásico de 1972. Al parecer, los conflictos entre los mafiosos pasaron de la pantalla grande a la vida real durante el rodaje de la aclamada cinta de Francis Ford Coppola.
Esto lo confirmó el actor detrás de Rizzi, Gianni Russo, quien aseguró que no mantuvo una buena relación con su compañero de elenco James Caan.
"Sonny y yo tuvimos problemas durante toda la película, dentro y fuera del set", dijo el actor estadounidense a People y Entertainment Weekly.
Russo, que interpretó al abusivo marido de la única hija de Corleone, contó que su relación con Caan fue muy tensa y que todo estalló durante la grabación de la violenta pelea (provocada por el maltrato de Rizzi a la hermana de Corleone) en las calles de Harlem en la ciudad de Nueva York.
El actor aseguró que a Caan le molestó de sobremanera que su colega "estuviera familiarizado mejor con el barrio y con los residentes".
Ambos actores grabaron la escena de una pelea en las calles de Harlem y, según Russo, su compañero aprovechó la situación para propinarle algunos golpes no consensuados entre ambos. "Hicimos la coreografía de esa toma en un día y medio… Jimmy (Caan) se puso un poco agresivo, podría decir. Él improvisó algunas cosas, como ese pequeño palo de madera que me lanzó cuando salí de la escalera. Me golpeó en la cabeza con eso y luego me lanzó por encima de la barandilla para morderme las manos. Cuando me arrastré, él literalmente me paró con una patada. Nada de eso se suponía que debía pasar", relató a los citados medios.
Hicimos la coreografía de esa toma en un día y medio… Jimmy se puso un poco agresivo
Gianni Russo, Carlo Rizzi en El Padrino
Rizzi en El Padrino es un amigo de Sonny, quien gracias a esa amistad conoce a Connie Corleone, la única hija del clan italiano liderado por don Vito Corleone. La relación termina en matrimonio. Sin embargo, el abusivo trato del hombre hacia su esposa hace que el personaje de Caan lo golpee.
El neoyorquino, de 73 años, aseguró a los medios estadounidenses que, tras la violenta escena, terminó con un codo y dos costillas fracturadas.
"Éste era mi primer filme, así que no quise quejarme. Jimmy y yo no somos amigos, para nada, créanme. El tipo está loco", sostuvo.
"Hay un golpe y yo reacciono … todo el mundo sabe que el puñetazo era real a unos seis centímetros de distancia de mí", detalló. Años más tarde, Russo cuestionó a Coppola por haber dejado esa toma."Le pregunté'¿Por qué no arreglaste eso?' Porque teníamos cámaras en el techo, cámaras por todas partes. Teníamos todos los ángulos para arreglarlo, pero no podían tocarlo. Una vez que ganas un Oscar, no puedes tocar ese negativo".
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