(Video oficial de PwC con Martha Ruiz y Brian Cullinan responsables de la seguridad de los sobres de los Oscar)
Poco antes de cometer el papelón histórico en la entrega de los Premios Oscar, los dos contadores de PricewaterhouseCoopers (PwC) atravesaron la alfombra roja mientras mostraban los maletines donde guardaban los sobres con los anuncios de los premios y en un video institucional se jactaron de la integridad, exactitud y confidencialidad de la empresa que durante 83 años ha supervisado las votaciones de la Academia de las Artes.
"Dicen que es el secreto mejor guardado de Hollywood", dijo Martha Ruiz, co-directora de Votación de PwC. "Creo que deberían decir que es el secreto mejor guardado del mundo", agregó Brian Cullinan, director de Votación de PwC, quien entregó el sobre equivocado al actor Warren Beatty.
Dado que el escenario del Teatro Dolby en Los Angeles tiene dos entradas, cada uno se mantuvo en una de ellas —Ruiz a la izquierda y Cullinan a la derecha— para entregar los sobres a los anunciantes. Sin embargo, como debieron hacer una foto de promoción 20 minutos antes del anuncio del premio a la Mejor Película, al regresar intercambiaron las ubicaciones.
"Cometimos un error humano", dijo a USA Today Tim Ryan, director de PwC en los Estados Unidos. "Nuestro colega en el lado izquierdo del escenario, Brian Cullinan, le entregó el sobre equivocado a Warren Beatty. Y en el instante en que lo advertimos les notificamos a las personas que correspondía y corregimos el error".
Beatty hizo la presentación del premio a la Mejor Película y le pasó la tarjeta a su colega Faye Dunaway para que leyera, inexactamente, La La Land. El sobre que él había recibido correspondía al premio de Mejor Actriz, que se le había entregado poco antes a la protagonista, Emma Stone.
Ruiz y Cullinan se encargaron de tabular los votos de los más de 7.000 miembros de la Academia, en las 24 categorías que se premian cada año. Como integrantes de PwC, la firma que brinda servicios de auditoría y contabilidad a más de 400 de las 500 compañías que integran la lista global de la revista Fortune, establecieron un método de entrega de sobres en las dos entradas, de manera separada y secreta.
Ambos se precipitaron al escenario apenas comprendieron el error que se había cometido porque conocían el resultado de antemano: la mejor película era Moonlight. Son las dos únicas personas que lo saben, y además suelen memorizar los ganadores de cada rubro durante su preparación.
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