El inicio de 2017 será recordado por la bochornosa actuación de Mariah Carey en Nueva York y por el polémico gesto que tuvo el cantante británico Robbie Williams con sus fanáticos durante un concierto en Londres.
En un momento del show, el ex Take That bajó a saludar al público y cuando subió al escenario, no se le ocurrió otra cosa que tomar gel desinfectante y aplicárselo en las manos con una mueca de disgusto.
El momento fue captado por las cámaras y las imágenes se difundieron rápidamente en la prensa y en las redes. Tal comportamiento no gustó nada a sus seguidores, que arremetieron contra el intérprete vía Twitter.
Pero, al parecer, al cantante no le importan las críticas y se burló de lo sucedido. En un irónico video que compartió en su cuenta de Instagram, se lo puede ver saludando a su suegra, Gwen Field, y al despedirse se desinfecta las manos con una expresión de asco.
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