A los 36 años, Gisele Bündchen sigue siendo dueña de un increíble cuerpo. Sin embargo, hoy la modelo mejor paga del mundo- que se retiró de las pasarelas en 2015- no está en el centro de atención por su indiscutible belleza, sino por haber sido retratada con más curvas que las habituales.
Con un traje de baño azul, la esposa de la estrella de fútbol americano Tom Brady exhibió toda su elegancia durante una sesión en Río de Janeiro, bajo las órdenes del reconocido fotógrafo peruano Mario Testino. Pero hay una parte de su silueta que llamó la atención. Son muchos los que hablan de un "sospechoso" aumento en los glúteos de la supermodelo.
En las imágenes robadas, Bündchen aparece de espaldas. Su trasero luce más tonificado y grande que antes, lo que generó suspicacias sobre una posible intervención quirúrgica, señala el DailyMail.
Este cambio en su aspecto se suma al que se realizó en 2015. La brasileña fue capturada saliendo de un centro estético de París. Para no ser reconocida vistió una burka, pero falló en su intento. The New York Post publicó las fotos y reveló que se había realizado un aumento en el busto.
Sin embargo, la celebridad siempre negó cualquier procedimiento quirúrgico y aseguró que cuerpo es 100% natural: "Nunca me sometí a algún tipo de intervención", afirmó al diario Estado de Sao Paulo, en 2011.
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