El martes, Estados Unidos no sólo eligió al magnate Donald Trump como presidente. En California, los ciudadanos aprobaron el uso recreativo de la marihuana y también se manifestaron en contra de la propuesta que pretendía obligar a los actores porno a usar condones durante el rodaje de películas XXX que se hacen en ese estado.
De acuerdo con los resultados, el 54% de los californianos rechazaron la decisión de imponer el uso del preservativo en las escenas de sexo, una medida por la cual la industria había amenazado con trasladarse a Florida.
Los defensores de la iniciativa argumentaron que la llamada Proposición 60 era necesaria para controlar las enfermedades de transmisión sexual, especialmente tras las revelaciones en los últimos años de que algunos actores eran portadores del virus del sida.
De acuerdo con lo informado por el comité de responsabilidad en la industria para adultos, uno de cada cuatro actores y actrices padece algún tipo de enfermedad venérea, tales como clamidia y gonorrea.
Para los detractores, la medida era muy estricta, porque permitía perseguir legalmente a las producciones si el preservativo no se veía en pantalla.
La propuesta había sido incluida como materia de discusión entre los temas de salud y medidas de seguridad en el lugar de trabajo.
Sólo la ciudad de Los Ángeles tiene una ley que obliga al uso del preservativo desde 2012. Sin embargo, esta legislación significó una baja en la solicitud permisos para filmar porno, de acuerdo con USA Today.