El británico Gary Oldman, de 58 años, es uno de los actores con mayor habilidad camaleónica del séptimo arte. En su última película, Darkest Hour, vuelve a demostrar que al momento de interpretar quiere ir más allá de lo dramático. Como artista, necesita poner tanto el cuerpo como la mente.
Nominado al Oscar por El topo (2011), aún no obtuvo el reconocimiento de la Academia de Hollywood que realmente merece. No obstante, los críticos vaticinan que el prestigioso intérprete podría llevarse la cotizada estatuilla dorada por su impactante transformación como Winston Churchill.
En este drama dirigido por Joe Wright, los hechos acontecerán en 1940, cuando Churchill se convierte en primer ministro en un momento realmente crucial de la Segunda Guerra Mundial.
El guión está a cargo de Anthony McCarten (La teoría del todo) y el reparto está integrado por actores de gran talla, como Kristin Scott Thomas en el rol de Clementine Churchill, la esposa del político; John Hurt, que interpreta a Neville Chamberlain; y Ben Mendelsohn, como el rey Jorge VL.
En el primer afiche de la cinta –que se estrena en Estados Unidos el 24 de noviembre de 2017–, se lo puede ver a Oldman caracterizado, casi idéntico al político, con un traje y un puro en la mano. El actor está irreconocible en la personaficación y es imposible saber que es el protagonista de Drácula.
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