Mel Gibson está de vuelta. Luego de 10 años de ostracismo y escándalos, el protagonista de Arma Mortal y de tantos otros éxitos cinematográficos regresa a la pantalla como director de la película Hacksaw Ridge, la primera que comanda en una década.
Pero el temor continúa. Persiste. Gibson cree que el público podría darle nuevamente la espalda y recordarle su arresto en Malibu, California, cuando en 2006 fue detenido conduciendo su automóvil en estado de ebriedad e insultó al agente que lo detuvo con expresiones antisemitas.
"Pasó mucho tiempo. Me disculpé. Hice mi parte. Lo superé. Diez años después. Vaya cosa", expresó el actor y director en una entrevista con USA Today. "Trabajé mucho en mí. Soy una persona diferente a la que era".
Gibson cree que las acusaciones que pesan sobre él sobre su antisemitismo son injustas. "No es verdad. Ninguna de mis acciones llevan a ese tipo de reputación, antes o después. Es una lástima que después de 30 o 40 años de hacer algo eres juzgado por una noche. Pero es mi falta por permitir esa percepción, yo cargué el arma con la bala", concluyó.
El director de La Pasión de Cristo, entre otras películas, cree que el tiempo fue el que permitió que todo quedara atrás. "Es tan obvio que yo no era eso. De otra forma, estaría en otro lugar, haciendo otra cosa. Me siento afortunado de tener la oportunidad de hacer lo que amo. Tengo esta compulsión de hacer esto, de contar historias", manifestó.
La última creación de Gibson, Hacksaw Ridge, en la que cuenta la vida del médico Desmond Doss durante la Segunda Guerra Mundial, podría competir por varios premios, según el sitio especializado The Wrap. Incluso como mejor director, mejor actor y mejor película.
LEA MÁS:
La fiesta de Heidi Klum para Halloween: de qué se disfrazaron las celebridades