Sexo, drogas y un anillo de compromiso en el pie: la impactante autobiografía de Bryan Cranston, el Walter White de 'Breaking Bad'

Su camino a Hollywood tuvo obstáculos y momentos de gran soledad. En su libro de memorias llamada “A life in parts” el galardonado actor expone su lado más oscuro

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La tapa de “A life in parts” de Bryan Cranston
La tapa de “A life in parts” de Bryan Cranston

Tras años de trabajo en Hollywood, Bryan Cranston logró al fin el reconocimiento de sus pares y el cariño del público por su papel del desalmado Walter White en la exitosa Breaking Bad.

En el último tiempo, Cranston, de 60 años, se dedicó a recopilar las historias inolvidables de su vida. Los fans del ganador de Emmy ahora puden llegar a conocer los detalles de la vida del artista en su libro de memorias "A Life in Parts" (Alerta spoiler:  contiene drogas y asesinato, al igual que sus últimos papeles).

 

Sueño de un asesinato 

Cranston confiesa que tuvo una tormentosa relación con una ex novia, a la que se refiere como "Ava", que terminó en una escalofriante ensoñación. Se habían conocido en una audición en Los Ángeles en los años 80. Nunca imaginó que esta mujer, con la que estuvo una "maratón sexual" en la primera cita,  se convertiría en una pesadilla .

Estaba loca, pero la locura crea buen sexo

"Tenía una novia que era adicta. Yo no lo sabía. Jamás la vi consumir sustancias en el año que estuve con ella. Para mí era confuso su comportamiento. No podía entenderlo", relata Cranston en la publicación.

El actor encontró la verdad detrás de tanta agresión cuando "Ava" sufrió una sobredosis. Tras varios intentos fallidos, finalmente la dejó y se trasladó a Manhattan. Pero ella no podía soltarlo, lo siguió y comenzó a acosarlo: lo amenazó por teléfono y se presentó en su residencia de Upper West Side para intimidarlo. Pero la historia toma un giro más oscuro.

Me vi capaz de matar a otro ser humano, algo nunca había sentido antes

Fue entonces cuando tuvo una escalofriante sueño: imaginó que la asesinaba golpeando sistemáticamente su cabeza contra un pared. De esa visión- dice- aprendió una lección que más tarde volcaría en su aclamada actuación como el narcotraficante Walter White : "Estaba calmado, me había desprendido de todo el miedo y la ira (…) Me vi capaz de matar a otro ser humano, algo que nunca había sentido antes… Me asusté". 

Infancia solitaria  

En el libro, Cranston también habla de su dura niñez y adolescencia. Joe, su padre, abandonó el hogar al no conseguir roles en cine y televisión, y su madre, Peggy, comenzó a beber para sobrellevar la situación. A los 11 años, junto con su hermano pasaba el tiempo en la granja de sus abuelos.

"Fue mucho peor que si hubieran muerto en un accidente, porque estaban ahí pero no les importaba cómo estábamos mis hermanos y yo. Fueron fantásticos por diez años y luego todo se fue", lamenta en las líneas.

Pero logró perdonarlos con el paso de los años Su madre murió de Alzheimer en 2004, mientras que su padre pudo ver el éxito que hizo en Malcolm in The Middle y  Breaking Bad antes de fallecer en 2014.

Su primera vez

En su libro de memorias también detalla que su primera experiencia sexual fue durante un viaje a Austria. Aunque el intérprete no estaba demasiado entusiasmado con la idea de pagar por sexo, especialmente porque apenas tenía dinero, la presión de sus amigos pudo más.

"Una vez en la habitación me indicó que me quitara la ropa. Estaba sucediendo de verdad. No hubo fuegos artificiales ni ninguna ternura. Nada de hablar, ni siquiera nos dijimos nuestros nombres. No tenía ni idea de qué estaba haciendo. Éramos esa extraña y yo, juntos en una habitación. Fue tan poco complicado como debería ser", recuerda.

Walter White no era para él 

En "Life in parts", que sale en estos días a la venta en los Estados Unidos, da a conocer que él no fue el candidato para el papel que lo volvió popular. Christian Slater y Matthew Broderick fueron los nombres favoritos para protagonizar la serie creada por Vince Gilligan y coprotagonizada por Aaron Paul.

Tres años después del final, Cranston confiesa que todavía sigue pegado a ese personaje. "Walter está en mí y yo en Walter", dijo el actor en una reciente entrevista para The Seattle Times. "Él me creó y yo lo creé". 

Sospechoso de asesinato

En los 70, antes de ser una estrella, Cranston trabajaba como camarero junto a su hermano en un restaurante de Florida, comandado por un chef llamado Peter Wong. Cierto tiempo después, Wong fue asesinado y la policía se acercó al local para preguntar si alguien había mostrado el deseo de terminar con su vida. Cranston había expresado en público su odio hacia su jefe, un comentario que lo convirtió durante un tiempo en sospechoso de asesinato.  Pero al final se supo que la culpable fue una prostituta que cometió el homicidio en un intento de robo.

Una reunión de secundaria sombría

El actor decidió que su reunión de secundaria era el momento adecuado para confesarle su amor a Carolyn Kiesel, el amor platónico de su adolescencia. Sin embargo, cuando llegó, se enteró de que Kiesel había muerto en un accidente de coche tres años después de la graduación.

La poco romántica propuesta de casamiento

En su autobiografía también incluye algunas historias más felices, como por ejemplo cómo le propuso matrimonio a su actual esposa, Robin Deardenmientras se daban un baño juntos. Una vez que Dearden dijo que sí, Cranston le entregó el anillo de compromiso que estaba en el dedo meñique del pie. "Ya tenía el anillo, pero no tenía ni idea de dónde esconderlo. Tenía que ponerle en algún sitio a mi alcance porque no podía salir de la bañera empapado y dejando agua por todo el suelo a mitad del momento. Lo único que se me ocurrió fue ponérmelo en el pie".

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