Con 42 temporadas en su haber, el emblemático programa nocturno de la cadena NBC inició su show del sábado con una parodia del encuentro entre los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump, personificados por Kate McKinnon y Alec Baldwin.
Con el mediador Lester Holt encarnado por Michael Che, el sketch cómico comenzó con varias de las preguntas que fueron hechas durante el encuentro del pasado lunes, como por ejemplo qué harían los candidatos presidenciales para crear más puestos de trabajo en caso de ser electos para el cargo máximo.
"Nuestros puestos de trabajo se están yendo a México y China", declaró el falso republicano personificado por Baldwin. "Si Hillary hubiera sabido cómo pararlo ya lo hubiese hecho. Punto final. Historia terminada. Gané el debate, me mantuve calmo, tal como lo prometí y ya ha terminado. Buenas noches Hofstra", dijo a sólo segundos de comenzado el encuentro.
Todo esto ante la mirada atónita de "Clinton", quien cedió su tiempo al magnate de los bienes raíces en varias oportunidades para que siguiera, de alguna manera, empeorando su propia situación.
"Yo tengo el mejor juicio y temperamento. Ella es quien tiene mal carácter. Siempre está gritando y mintiendo. Su cabello es muy loco y su cara es completamente naranja, salvo bajo sus ojos donde es blanca. Y cuando deja de hablar su boca parece un orificio anal minúsculo", dijo Baldwin en el sketch que lo consagró como uno de los mejores imitadores de Trump del momento.
Con las elecciones cerca, todavía resta ver de que maneras se continuará utilizando al humor como una herramienta política para ayudar a los todavía indecisos a formar su voto final, y el escenario de Saturday Night Live sigue siendo sin lugar a dudas la plataforma ideal para hacerlo, llegando a los tan codiciados millenials.
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