El actor Jim Carrey fue demandado el lunes por haber suministrado presuntamente drogas a su novia Cathriona White, quien murió de sobredosis el año pasado, y por intentar ocultar su responsabilidad.
La maquilladora de origen irlandés, de 30 años, fue encontrada muerta en su vivienda de Los Ángeles el 28 de septiembre de 2015. La autopsia determinó que se quitó la vida con una sobredosis de Ambien, propranolol y Percocet.
Tras conocerse la noticia, la estrella de Holllywod respondió: "Qué vergüenza tan grande. Sería fácil para mí volver a una habitación con el abogado de este hombre para hacer que todo desaparezca, pero hay momentos en los que hay que ponerse de pie y defender el honor contra el mal de este mundo".
"No voy a tolerar este ataque desalmado contra mí o contra la mujer que amé. Los problemas de Cat nacieron mucho antes conocerla y tristemente su tráfico final estaba fuera de nuestro control. Espero que algún día la gente deje de sacar provecho de esto y pueda descansar en paz", añadió el intérprete de 54 años en un comunicado.
De acuerdo con la acusación presentada en la Corte Superior de Los Ángeles por Mark Burton, ex esposo de White, el comediante "usó su gran riqueza y posición de fama" para obtener potentes analgésicos para su pareja.
Burton asegura que Carrey compraba drogas con el nombre de Arthur King y luego "dio pasos para ocultar y confundir su implicación y culpabilidad" tras la muerte de White.
"Después de obtener estos medicamentos de forma ilegal y con un nombre falso, Carrey procedió a proporcionar la droga a Cathriona, a pesar de saber que era 'propensa a la depresión y había intentado previamente quitarse la vida'", dice el documento. "El resultado que siguió fue predecible y previsible".
El hombre afirma, además, que el protagonista de La Máscara envió un mensaje de texto falso a White el 27 de septiembre, cuando ya estaba muerta, pretendiendo que había perdido los medicamentos e "insinuando que White los había tomado sin su consentimiento, cuando en realidad Carrey sabía muy bien ya que él se los había proporcionado".
Burton, quien aún seguía casado con White, también señala que el actor nunca pagó los gastos del funeral de la joven en Irlanda, como había informado a la prensa, y que sólo se trató de una jugada para quedar como un "buen hombre" ante el público. "Carrey no cumplió con su promesa, pese a saber que White había dejado su poco dinero a su familia".
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