¿Y el divorcio? Para eso hay tiempo, parecen decir ambos. Es que ya ha pasado un año desde que Jennifer Garner y Ben Affleck se separaron y ninguno de ellos ha firmado formularios para poner fin legalmente a su matrimonio de una década.
Sin embargo, en el último tiempo la pareja supo convivir, aunque se esmeren en repetir a quienes los escuchen que la reconciliacion no está en sus planes. Su separación fue en medio de un escándalo: Affleck mantuvo un affaire con la niñera del hogar conyugal.
Christine Ouzounian estaba encargada del cuidado de los tres pequeños del matrimonio: Violet (10 años), Seraphina (7 años) y Samuel (4 años). Al parecer, también se ocupó de quien no debía y eso provocó una crisis terminal para muchos. "Todavía ponen a los niños primero", comentó una fuente cercana al núcleo íntimo a la revista People.
Al parecer es él quien hace lo posible para que no se firmen los papeles ante una corte. "Ben todavía no quiere el divorcio", indicó un amigo del actor que conoce de cerca la intimidad de ambos. La misma fuente agregó que a ella "no parece importarle" que se finalice el trámite ante la Justicia de Los Ángeles.
Mientras tanto, ambos juegan al misterio. La familia pasó un mes veraneando en Europa con sus tres pequeños. Al parecer, Garner pasó uno de sus mejores veranos junto a su ex pareja y su niños. La familia completa. Qué más pedir. "Parece disfrutar pasar tiempo con Ben. Ambos se tienen mucha admiración y respeto", indicó otra amiga suya.