Ya desde la lejanía, a varios metros de distancia, impresiona la altura y las curvas violetas y verdes de Mako, la nueva montaña rusa que presentó SeaWorld el pasado 10 de junio. Pero no basta con apreciar su inmensidad desde afuera. Vértigo y adrenalina son algunas de las sensaciones que se viven durante los casi tres minutos arriba de la montaña rusa más alta, más rápida y más extensa de Orlando.
Brian Morrow, uno de los encargados del diseño e ingeniería, explicó cuál fue la fuente de inspiración de Mako y qué buscan ofrecer a los amantes de este tipo de atracciones.
"Esta montaña rusa está inspirada en los movimientos, agilidad, y velocidad de este increíble animal, el tiburón mako", reconoció el vicepresidente de Experiencia y Diseño de Parques Temáticos, en diálogo con Infobae, días antes de la apertura de la nueva atracción.
La experiencia de vivir en primera persona los movimientos de un escualo se acentúa al no tener ningún tipo de protección sobre los hombros. "Eso permite generar una sensación de que estás flotando en tu asiento", indicó Morrow.
Sin embargo, hay un rígido sistema de protección ubicado sobre los muslos de los visitantes, que garantiza una total seguridad durante la travesía.
A lo largo de los tres minutos, "surges del agua a gran velocidad, enfrentas las profundidades del océano y cazas la presa".
Mako es ahora la montaña rusa más alta, rápida y extensa de Orlando.
Mide 61 metros de altura, y tiene una velocidad de 118 kilómetros por hora. Mientras que la pista cuenta con una extensión de aproximadamente 1.4 kilómetros.
La carrocería está compuesta por siete filas de cuatro butacas cada una. "El frente se ve igual a un tiburón mako. Es super puntiagudo y a los costados se pueden ver los ojos", agregó Morrow.
Mako se convirtió en la protagonista de "Shark Wreck Reef", un área de más de dos hectáreas dentro de SeaWorld, donde se brindan actividades educativas e interactivas sobre tiburones.
Desde que uno ingresa en ese sector del parque es imposible no escuchar y sentir el rugido y estruendo de esa montaña, que pasa a tan sólo unos pocos metros de los visitantes.
Pero la adrenalina comienza minutos antes de subir a los carros, ya que la estructura está especialmente diseñada para hacer sentir a los turistas en medio del océano. En el techo se puede observar la sombra de un tiburón, mientras los gritos de fondo de quienes están en plena experiencia le agregan una cuota de dramatismo y a la vez ansiedad a lo que está por venir.
Los amantes del vértigo y las emociones fuertes también pueden encontrar en SeaWorld otras opciones de montañas rusas: Kraken, Manta, Shamu Express, y Journey to Atlantis.
Kraken, en primera persona
Cobra´s Curse, la nueva novedad de Busch Gardens
A unos 135 kilómetros, más específicamente en Tampa, se encuentra Busch Gardens, otro de los parques de SeaWorld. También conocido por sus montañas rusas y sus atracciones en torno a la vida animal.
Allí se encuentra la montaña rusa Cheetah Hunt, inspirada en un guepardo, que hasta la llegada de Mako, era la más extensa.
Sin embargo, en este 2016, la gran novedad del parque es la Cobra´s Curse, abierta al público desde el pasado 17 de junio, y que simula el zigzagueante andar de la cobra. Esta atracción está ubicada en el sector "egipcio" de Busch Gardens.
Antes de llegar a la montaña rusa, el parque ofrece un recorrido por una estructura de estilo egipcio en el que se podrán observar cuatro especies exóticas de esa serpiente venenosa.
La experiencia dura unos tres minutos, y alcanza velocidades de casi 64 kilómetros, en una pista de 640 metros, con desplazamientos de frente e incluso de espaldas. También se registran giros en ciertos tramos.