Fentanilo, el opiáceo que mató al cantante Prince, es el nuevo "producto estrella" de los cárteles mexicanos de la droga por su potencia, popularidad y rentabilidad.
Las autoridades policiales y fronterizas de los Estados Unidos advierten que los cárteles mexicanos están utilizando sus propios laboratorios para producir fentanilo, así como para la recepción de los envíos de China. Después se encargan de distribuir la sustancia a través de sus extensas redes de contrabando para satisfacer la creciente demanda estadounidense de opiáceos y productos farmacéuticos.
"Es la siguiente migración de los cárteles en cuanto a la obtención de beneficios," dijo a The New York Times Jack Riley, administrador adjunto de la Dirección de Control de Drogas. "Esto demuestra los conocimientos de marketing de los cárteles. Ellos lo vieron venir".
Todavía no está claro cómo fue que Prince -que murió en abril de una sobredosis de fentanilo- obtuvo la droga. Los médicos pueden recetar fentanilo, un opiáceo sintético, para los pacientes de cáncer y los cuidados paliativos, incluyendo tratamientos autorizados para la "muerte digna".
Pero la presencia de fentanilo ilícito está creciendo a niveles no vistos desde 2006, cuando una racha semejante de muertes por sobredosis en los Estados Unidos fue conectada a un solo laboratorio en México.
Las autoridades dicen que la popularidad del fentanilo entre los cárteles se ciñe a una narrativa conocida: los cambios en el mercado de las drogas ilegales y el oportunismo básico.
A medida que aumentó el control de la venta de drogas bajo receta y creció el precio de píldoras como la oxicodona, esos grupos mafiosos empezaron a ganar dinero con los consumidores que optaban por la heroína en su lugar. Era más barata y relativamente fácil de conseguir.
Ahora, el fentanilo, que se puede producir en un laboratorio sin el trabajo de cultivar amapola, es un reemplazo más lucrativo y mortal.
Cientos de estadounidenses han muerto por sobredosis relacionadas con el fentanilo en los últimos años. Sin embargo, ofrece enormes beneficios para las redes criminales en estados como Massachusetts, donde la epidemia de afectados por el fentanilo pegó fuerte.
Un kilogramo de heroína comprado a Colombia por aproximadamente USD 6.000 se puede vender al por mayor en USD 80.000, de acuerdo con datos de la DEA. Sin embargo, un kilogramo de fentanilo puro, comprado a China por menos de USD 5.000, es tan potente que puede ser estirado en 16 a 24 kilogramos usando polvos de talco o cafeína para el corte. Cada kilogramo de ese compuesto final se puede vender al por mayor por USD 80.000, lo que puede llevar la ganancia total a cerca de USD 1,6 millones.
"Los cárteles y traficantes de droga no son tontos", explicó al The New York Times Jorge Javier Romero Vadillo, profesor del CIDE, una universidad de la Ciudad de México. "Son actores económicos racionales, cuyas acciones y decisiones están directamente relacionadas con la demanda."
Las autoridades mexicanas están preocupadas por las advertencias estadounidenses de que los cárteles son responsables de la producción o la distribución generalizada de fentanilo. Aseguran que los Estados Unidos están culpando por instinto a México a pesar de que los datos públicos sobre el tráfico son todavía limitados.
Sin embargo, se han producido notables incautaciones de droga al sur de la frontera. El otoño pasado, los agentes federales mexicanos descubrieron 27 kilogramos de fentanilo -el equivalente de dosis de casi una tonelada de heroína- en una pista de aterrizaje remota en el estado de Sinaloa.
La incursión también descubrió cerca de 19.000 tabletas de fentanilo, marcados por los traficantes para parecerse a la oxicodona. Dos hombres detenidos en el allanamiento eran miembros de alto rango del cartel de Sinaloa, liderado por el capo de la droga Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Desde hace más de un año, la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos viena advirtiendo acerca de una epidemia de fentanilo "en casa". Su potencia, aproximadamente 40 veces la de la heroína, ha hecho del fentanilo una opción popular para los adictos y una elección rentable para distribuidores. Desglosada y vendida en formas menos puras, el fármaco puede ser 20 veces más rentable que la heroína, según los expertos.
Los agentes fronterizos estadounidenses incautaron cerca de 200 libras de opioides sintéticos como el fentanilo el año pasado, la mayoría de ellas a lo largo de la frontera suroeste con México. Si bien las cifras son aún pequeñas, el aumento es alarmante. En 2014, se habían incautado sólo ocho libras.
Desde 2010, el fentanilo recuperado por la policía estadounidense en todo el país se ha multiplicado por veinte veces, a partir de 640 muestras analizadas a 13.002 años pasado, según datos del Sistema Nacional de Información de Laboratorio Forense, un programa de la DEA.
Las muertes por sobredosis han crecido en el mismo sentido: desde finales de 2013 hasta finales de 2014 más de 700 estadounidenses murieron por sobredosis relacionadas con el fentanilo.
El fentanilo se utiliza en muchas formas por los cárteles, según las autoridades. Se mezcla con heroína para aumentar su resistencia, una combinación conocida como "diablito" o "pequeño diablo".
También se puede diluir y se ingiere directamente. Tomado así, la dosis puede ser tan pequeña como unos pocos granos de sal.