En un comunicado a través de la agencia de propaganda afín al ISIS, Amaq, y cuya autenticidad no pudo ser verificada, se aseguró que el autor del atentado es "un soldado del Estado Islámico".
Hasta el momento, las autoridades habían confirmado que el tirador es Stephen Paddock, un hombre blanco de 64 años que, atrincherado en su habitación del piso 32 del Mandalay Bay Resort & Casino, disparó contra 22 mil asistentes que disfrutaban del Route 91 Harvest Festival. Luego, se habría suicidado.
El comunicado de ISIS abre otra hipótesis, hasta ahora no difundida por la Policía: la posibilidad de un atentado terrorista islámico.
El ataque fue realizado, siempre según Amaq, como respuesta a las acciones de la coalición internacional, liderada por los Estados Unidos, que combate en Siria e Irak contra los radicales.
En el breve comunicado, ISIS asegura que la masacre fue cometida por uno de sus "soldados", que se habría "convertido al islam durante los últimos meses".
El incidente, el más sangriento en décadas, recuerda a la masacre en una discoteca gay en Orlando, en junio de 2016, cuando murieron 49 personas y otras 50 resultaron heridas.
También evoca al atentado con bomba a la salida de un concierto de Ariana Grande en Mánchester, Reino Unido, esta mismo año, que dejó 22 muertos y 116 heridos.
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