Donald Trump llegó este martes a Corpus Christi, una ciudad de Texas severamente afectada por las inundaciones sin precedentes causadas por el huracán Harvey, para supervisar las tareas de rescate y apoyar a los equipos de emergencia ante lo que calificó de "terrible tragedia".
JUST IN: Pres. Trump stops to talk to crowd gathered to see him in Corpus Christi, Texas. #Harvey https://t.co/koKk3TQ03l
— NBC Nightly News (@NBCNightlyNews) August 29, 2017
El mandatario llegó acompañado de su esposa Melania y también visitará Austin, la capital del estado, pero no pasarán por Houston, la cuarta ciudad estadounidense, donde los socorristas y voluntarios luchan por rescatar a centenares de personas atrapadas por las inundaciones, en momentos en que Harvey se apresta a dar un nuevo zarpazo.
La mayor parte del área metropolitana de Houston, donde viven unos 6,8 millones de personas, seguía bajo el agua el martes, en algunas zonas a más de un metro de altura. Soldados de la Guardia Nacional, policías, rescatistas y civiles recorrían Texas en helicópteros, botes y camiones acondicionados especialmente para rescatar a miles de personas varadas.
El peligro está lejos de haber acabado: muchas familias están aún varadas en la inundación o hacinadas en los refugios de emergencia, mientras Harvey recupera fuerzas en la costa del Golfo de México, viró sobre sí mismo y se apresta a tocar nuevamente tierra el miércoles.
Trump declaró el estado de emergencia en el vecino estado de Louisiana, que ya sufrió fuertes precipitaciones, y donde se espera que Harvey azote con fuerza.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, dijo que más de 8.000 personas, empapadas y desesperadas, habían sido llevadas a refugios en esta ciudad, que con su periferia cuenta con más de seis millones de habitantes.
El comandante de la Guardia Costera, vicealmirante Karl Schultz, dijo a la CNN que asignó 18 helicópteros a Houston, y otros 12 en el aire en cualquier momento, además de los que aporta la Guardia Nacional.
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